Educar en positivo: misión posible
Constantemente escuchamos hablar sobre la importancia de desarrollar una cultura de paz, hablar con amor, respetar, valorar, establecer límites, fomentar la unidad familiar, etc. Caso que nos hace pensar y reflexionar sobre el punto de origen de aquello que consideramos ‘’malo, o no tan bueno’’. Aquello no tan bien visto por la sociedad, o aquello que carece de bien y si debiéramos ponerle nombre a esos ‘’aquello’’ pudiéramos hablar de golpes, pelas, gritos, etiquetas, falta de tiempo.
Si siempre han existido las acciones de ‘’bien’’, si siempre ha estado el amor y el respeto, si siempre hemos visto personas que creen que el amor lo puede todo, entonces surge mi gran inquietud,
¿Qué detonó que hoy simplemente usáramos golpes para corregir, etiquetas para describir y tonos altos para ser escuchados?
¿Dónde nos perdimos?
- Creo que nos perdimos en pensar que el dinero llenará los espacios de nuestros hogares.
- En actuar indiferente ante los llantos que mi hijo pueda externar.
- En enfocarnos en el niño, cuando debemos ver la conducta.
- Nos perdimos en creer que maltratar es amar.
- En accionar, más que en sentir.
- Nos perdimos cuando lo que piensan los demás sobre nuestros hijos o sobre cómo deberíamos criarlos, tiene más peso e importancia q su llanto o emociones.
Queridos padres de familia, ¡creo que es hora de encontrarnos! De buscar más allá del cansancio, el sueño y la rutina. Debemos encontrar placer en criar con un balance perfecto entre amar y respetar.
¿Qué puedes hacer para encontrarte y por ende educar en positivo?
- Crear acuerdos
Los acuerdos son las metas que como familia nos disponemos a tener y mantener. Por lo que es importante definirlas junto a nuestros hijos.
- Abrazar más a tus pequeños
Un abrazo consuela, da paz, repara, sana, alienta, bendice. Dedica tiempo de calidad y cantidad.
- Escuchar
En tiempo y espacio, conectándonos con sus miradas y escuchando desde el corazón.
- Empatizar
Que su lugar sea el nuestro, que podamos ver más allá de su interior y sentir más que juzgar.
Educar en positivo es una conexión de amor que deja huellas imborrables en el corazón y en la mente de tu hijo. Eduquemosnos para poder criar con amor sin perder nuestro liderazgo.