
Deja de decirte esto si quieres más abundancia en tu negocio (y en tu vida)
💬 ¿Te has dicho alguna vez una de estas frases?
- “Si tuviera más dinero, podría invertir en mi negocio…”
- “No tengo tiempo para aprender de finanzas.”
- “Ganar más significa trabajar más duro.”
- “Mejor dejo el dinero en el banco, invertir me da miedo.”
Si alguna de estas ideas ha pasado por tu mente (o por tu boca), respira profundo: no estás sola.
La mayoría de nosotras, sobre todo como mamás emprendedoras, hemos tenido conversaciones internas que nos limitan más de lo que creemos. Y no es que no seamos capaces, es que a veces estamos condicionadas por miedos, creencias heredadas o la simple inercia de la rutina.
🧠 Tu diálogo interno importa más de lo que imaginas
Lo que te dices todos los días sobre el dinero y el éxito es como una semilla. Si siembras dudas, miedos o resignación, eso es lo que va a florecer. Pero si cultivas confianza, apertura y visión… los frutos son totalmente distintos.
Tal vez hoy no lo sientes así. Tal vez sientes que estás esforzándote mucho, pero los resultados no llegan. O que el crecimiento está estancado. O que el dinero fluye… pero se va tan rápido como llega.
La buena noticia: puedes cambiar esa historia. Yo también estuve ahí.
🌟 ¿Y si el problema no eres tú, sino lo que crees?
Hay tres ideas poderosas que me ayudaron a salir del ciclo de frustración financiera y construir una relación distinta con el dinero:
1. Tu realidad externa refleja tu mundo interno
No se trata solo de números o estrategias, sino de lo que crees posible para ti. Cuando empiezas a identificar las creencias que te sabotean (como “ganar más es más sacrificio” o “yo no soy buena con el dinero”), puedes transformarlas en pensamientos más expansivos y constructivos.
2. No tienes que hacerlo sola
Una de las decisiones más transformadoras que tomé fue dejarme guiar. Contar con mentoría no solo te ahorra tiempo y errores, sino que te permite ver lo que no puedes ver sola. Rodearte de mujeres que ya caminaron ese camino puede ser el impulso que estás necesitando.
3. El esfuerzo debe convertirse en resultados reales
Ser mamá y emprender ya es de por sí una combinación valiente. Pero si ese esfuerzo no se está traduciendo en abundancia sostenible, tal vez es momento de revisar desde dónde lo estás construyendo. ¿Desde la escasez? ¿Desde la comparación? ¿Desde el miedo?
💥 Es hora de cambiar la conversación
Tú no necesitas más horas al día ni esperar a que cambien las circunstancias. Necesitas cambiar el guion que repites internamente. Y para eso, el primer paso es escucharte con honestidad.
¿Qué frase limitante necesitas dejar de decirte hoy?
Y si sientes que este es tu momento de dar el salto, busca herramientas, comunidad y mentoría que te acompañen a desbloquear todo lo que ya está dentro de ti.
Porque lo que mereces, mami, no es solo sobrevivir.
Es prosperar. 💖