¿En qué consiste la Lactancia mixta?
Aunque la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del bebé, algunas mamás recurren a la lactancia mixta por diferentes circunstancias:
– Cuando considera que la leche materna es insuficiente.
– Cuando resulta necesario separarse del niño durante un breve período de tiempo.
– Cuando es preciso volver al trabajo, para habituar al bebé al nuevo tipo de leche.
Cómo se puede poner en marcha la lactancia mixta
– Se ofrece al niño, en la misma toma, tanto el pecho como el biberón. En este caso, se ofrece el pecho en primer lugar, 10-15 minutos por cada lado, con el fin de estimular la producción de leche. Después, si el pequeño demuestra que todavía tiene hambre, se le da el biberón. En general, esto sucede en las horas de la tarde y de la noche, cuando la leche materna escasea.
– Se alterna una toma de pecho con otra de biberón.
Riesgos para la producción de leche
En ambos casos, la situación plantea un problema. Dado que al niño le lleva menos esfuerzo succionar de la tetina que del pecho, el resultado es el posible final de la lactancia materna. La producción de leche materna está estimulada por la succión del bebé y, en consecuencia, cuanto menos mama, menos leche se produce.
Si se desea continuar con la lactancia materna, se aconseja poner al niño al pecho a menudo, sin recurrir nunca a la leche artificial.
Transición hacia el destete
Si la lactancia mixta constituye una etapa de transición para habituar al pequeño a la nueva leche de forma gradual, se aconseja sustituir una toma cada vez, hasta llegar, al cabo de 7-10 días, al momento en el que el bebé tomará sólo la leche de fórmula.