Ayer fue la primera vez que ví FROZEN: Una Aventura Congelada, uno de los exitos más recientes de Disney. Sí, lo se, un poco tarde pero seguro :D. Y como cada película animada de Disney, el mensaje fue poderoso y mucho más allá de una simple historia de princesas y príncipes azules.
Frozen trae consigo un mensaje inspirador de inclusión, aceptación, respeto, apoyo y amor que tanta falta hace en nuestra sociedad. No te la voy a narrar completa porque quiero que la veas para que saques tus propias enseñanzas, pero si quiero compartirte las que me dejó a mi asociándola al tema de crianza.
Derecho a la inclusión
Elsa nació con poderes especiales, poderes que usaba para jugar con su hermana Anna. Un día en el que por accidente casi congela a su hermana, sus padres decidieron prohibirle a Elsa la manifestación de sus poderes, así como el contacto con las demás personas, con su hermana y la inhibición de sus sentimientos. Ellos lo hicieron por su bien, porque no querían que ella se hiciera daño o que lastimara a los demás, porque no querían que la sociedad la juzgara por ser diferente y porque querían mantener un estatus de normalidad que no existía.
Esta situación me hizo preguntarme: ¿Qué estamos sembrando en el corazón de nuestros hijos? Porque aún queriendo lo mejor para ellos, podemos tomar decisiones que los marquen de por vida, que los hagan sentirse menos que los demás, que los limiten de conseguir sus sueños y de ejercitar sus talentos a fin de crear cosas maravillosas con los hermosos talentos que Dios les ha dado.
Libertad de Expresión
Es bien sabido que los sentimientos deben liberarse de alguna forma. Esos sentimientos que nos ahogan deben salir de nosotros de forma que nos permitan sentir alivio, calma, libertad y paz. Los sentimientos reprimidos son como una bomba que cuando estalla se lleva por delante todo el vecindario, causando daños emocionales terribles.
Al Elsa tener prohibido sentir para evitar que sus poderes se manifestaran, siempre se vio en la obligación de ser la niña perfecta, la que nunca se alteraba, la que siempre hacía lo que los demás decían, lo que los demás querían y al final eso no la hacía feliz porque perdió su identidad para acoplarse a una sociedad que no la aceptaba tal cual era.
Todo niño merece ser aceptado, amado y acompañado en su desarrollo psicosocial y emocional. Todo niño tiene derecho a ser quien es y que su capacidad y diversidad sea respetada.
No confiar en extraños a primera vista
En este mundo hay de todo. Personas malas disfrazadas de ovejas que a veces quieren aprovecharse de nuestra necesidad de amor para beneficiarse a nivel personal. Es por ello que debemos enseñar a nuestros hijos a ser cautelosos de en quien confían y a cuidar su corazón. Ir de a poco en la forma en la que nos entregamos a las relaciones y en las decisiones que tomamos es la clave.
Toda relación a largo plazo inicia por una amistad sincera y sana, en donde los miembros de dicha relación deben demostrarse valía, respeto, consideración y entrega en las buenas y en las malas.
Amarnos y amar a otros sin miedos
Elsa olvidó lo que era amarse a sí misma y por ende lo que era amar a los demás debido a ese aislamiento al que fue sometida durante tantos años. Se crió con miedos y limitaciones mentales que le impedían ser realmente feliz y crear lazos emocionales auténticos con los demás.
Una autoestima sana es la armadura que protegerá a tu hijo frente a los desafíos de la vida. Los niños que se sienten bien con ellos mismos son capaces de manejar mejor los conflictos y de resistir a las presiones negativas, sonríen con mayor facilidad, disfrutan de la vida, son realistas y, por lo general, optimistas. Mientras que los niños y las personas con baja autoestima sienten ansiedad y frustración con frecuencia, tienen dificultades para encontrar soluciones a los problemas, pueden volverse pasivos, retraídos y deprimidos.
Para formar una autoestima alta en nuestros hijos, los padres tenemos un papel relevante, pues todo se resume en amar a nuestros hijos y hacerles sentir capaces de afrontar cualquier situación y de alcanzar todos sus sueños.
Características de un niño con buena autoestima:
- Disfruta interactuar con los demás y de las actividades de grupo
- Les encanta probar cosas nuevas
- Hablan de ellos mismos en positivo y se valoran
- Son independientes y les encanta hacer las cosas por ellos mismos
- Tienen alto nivel de tolerancia a la frustración y no se rinden fácilmente
- Son optimistas
- Trabajan para encontrar soluciones a los problemas
¿Cómo puedo ayudar a formar una autoestima sana en mis hijos?
- Elogia a tu hijo no sólo por el trabajo bien hecho, sino también por el esfuerzo. Se sincero. Reconoce su esfuerzo y el trabajo realizado en vez del resultado final.
- Cuida tu propia autoestima y tu hijo tendrá un buen modelo a seguir. Evita juzgarte tan duramente y evita el pesimismo.
- Enseña a tus hijos a ser más realistas al evaluarse y a eliminar las percepciones erróneas sobre sus capacidades, su atractivo o sobre otras cualidades.
- Tu amor es sumamente importante para estimular la autoestima de tu hijo. Se espontaneo, afectuoso, abrázalo y dile lo orgullosa que estás de el. Haz esto desde que es un pequeño bebé y verás como crece con un apego emocional seguro, feliz y sano emocionalmente.
- Crea en tu casa un ambiente de seguridad y amor. Respeta a tus hijos y valida con ellos de forma sensible cómo los tratan los demás.
- Las actividades que favorecen la cooperación en vez de la competencia son especialmente valiosas para fomentar la autoestima.
La experiencia hace al maestro
Las cualidades especiales que poseía Elsa no pudieron perfeccionarse porque nunca puedo expresarse libremente ni ejercitar sus poderes. Poderes que siguieron aumentando sin control. Si ella hubiese sido motivada a seguir siendo ella misma, trabajando en manejar sus dones, a pesar de que al inicio las cosas no salieran tan bien, hubiese tenido una vida más feliz y sana.
Elsa entendió que su enemigo no era su poder de convertirlo todo en hielo, su enemigo real era su miedo y la falta de fe en el poder del amor. Cuando finalmente aprendió a controlar sus poderes, Elsa fue capaz de transformarlo todo para bien.
Todos nacemos con dones y talentos especiales que necesitan ser ejercitados y practicados con frecuencia para perfeccionarse. Cuando un niño esta aprendiendo a caminar, tiene que caerse varias veces para poder caminar establemente. Esto pasa con todo en la vida.
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? En pocas palabras Frozen nos enseña a:
- Celebrar la diversidad
- Ser tolerantes con los demás
- Amar a nuestros hijos incondicionalmente ayudándoles a aprender de sus errores y perfeccionar sus talentos
- Respetar y valorar a los demás con sus virtudes y defectos
- Hacer que nuestros pequeños se sientan parte del mundo
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Sin duda esta es una película que recomiendo ver con detenimiento en compañía de toda la familia. Tiene mucho que enseñarnos. 🙂
¿Ha visto esta película? ¿Que te enseñó?