Mi niño NO come
Los pediatras recomiendan que a los bebés se les inicie en la alimentación complementaria a partir de los 6 meses. Algunos a partir de los 4 meses y medio te indican que tipo de alimentos puedes irles brindando. Pero cada niño te da indicios de cual es su mejor tiempo para comenzar pues aun a los 4 meses y medio estos tienen el reflejo de extrusión (cuando se introduce un alimento en la parte anterior de la boca, se expulsa al exterior con la lengua) en su máxima expresión.
Recuerdo que la doctora me recomendó comenzar a darles papillas, puré de papas, crema de habichuela y galletitas de soda a los 4 meses pero comencé primero por darle las papillas y crema de habichuelas en su forma más liquida a los 5 meses. Ya a los 6 meses el había dejado de sacar de su boca todo lo que le daba. Ahí descubrí que era el mejor momento para introducir cosas más solidas como arroz, galletas de leche y frutas de poco en poco.
He ido incorporando alimentos variados poco a poco a la dieta de mi bebé y hasta ahora los ha tolerado todos. Claro está, para ello es necesario que nos empapemos de en que tiempo podemos darle tal o cual cosa.
Sin embargo un tema que nos preocupa es cuando nuestros hijos no quieren comer y he notado que muchas veces no es que no quiera, es que más bien, no tenemos la fórmula perfecta para hacer que se la coma y no estamos dispuestos a sacrificarnos para descubrirla.
[wc_box color=”primary” text_align=”left”]Para identificar la mejor forma de darle de comer a tu hijo es imprescindible prestar atención a cada acción que realice, conocerlo, identificar cuales sabores, texturas, colores y alimentos en general le llaman la atención y para los que siempre tendría un “Si, quiero”. Es necesario llenarnos de paciencia y estar dispuestos a perseguirlos por la casa para darle la comida, estar abiertos a que le meta la mano a la comida y quiera comer por si solo, y tratarlos con mucho amor y respeto.
[/wc_box]En mi experiencia, mi niño al día de hoy tiene 10 meses y me dí cuenta de que en las ocasiones en lo que dejaba interactuar más con la comida (ensuciarse, tirar el arroz por toda la casa y barrer el piso con la comida) eran los momentos en los que comía más. Así que, eventualmente, lo dejo jugar con la comida y conocer sus texturas. Le doy algunas frutas para que el coma por sí mismo y me mantengo cerca para procurar que no se vaya a atragantar.
Toma en cuenta estos consejos para hacer que tu hijo coma más:
- Dedica tiempo para compartir la hora del almuerzo. Los niños que comen junto a sus padres son más propensos a comer más y mejor. El ver comer a sus padres les llama la atención y los motiva a querer comer lo que comes tu.
- Cuando estés dándole de comer a tu hijo deja atrás la ansiedad y la prisa. Los niños son muy receptivos y si nota que estás desesperada y ansiosa se te hará más difícil que quiera comer. Cuando estoy cayendo en estrés, respiro profundo y me sonrío a mi misma. Me calmo casi automáticamente.
- Debes estar dispuesta a que tu hijo se ensucie con la comida, que quiera meterle la manos y sentirla. En esos momentos me río y disfruto viéndolo. Ser madre es aprender a tener paciencia y ser feliz con cada detalle, así sea con los regueros.
- Incorpora alimentos de colores variados a su dieta. Los colores vibrantes y llamativos harán que tus niños se sientan atraídos.
- Utiliza tu creatividad para crear combinaciones apetecibles para tus nenes. Dales una forma variada a los alimentos. Con un poco de creatividad puedes hacer mucho. Ejemplo: Puedes hacerle forma de corazón al arroz o a los pancakes.
- No lo forces a comer cuando no quiere. Recuerda que el estomago de tu pequeño es muchísimo más pequeño que el tuyo por lo que se saciará con menos. No pretendas que se coma la cantidad que tu acostumbras.
- Si notas que no quiere de nada de lo que le preparas y que ningún alimento le motiva opta por comprarle un multivitamínico que le estimule el apetito.
- Establece horarios fijos de desayuno, meriendas, almuerzo y cena y dales una breve dosis de lo que viene. Puedes decirles: “Niños en 10 minutos estará lista la comida” y te aseguro que estarán más receptivos.
- Si sientes que estas poniendo todo de tu parte para provocar que tu hijo coma más pero no está funcionando, no dudes en llevarlo a su pediatra.
Recuerda que…
Cada niño es mundo, no puedes pretender que tu niño sea igual al vecinito que come muchísimo. Cada organismo es diferente y debes adaptarte a la forma de alimentarse de tu hijo para que aprendas a rejugar y adecuar los alimentos que le das a sus requerimientos energéticos diarios.