Hace dos semanas tuve el placer de participar en el Startup Weekend Santo Domingo, un evento que se realiza de manera simultanea en distintos países a nivel mundial en el marco de la Semana Global del Emprendimiento. En este evento todos los participantes deben crear sus empresas, validar su idea y exponerlas frente a un jurado en solo 54 horas.
No sé como describir lo maravilloso que fue esta experiencia. Aprendí muchísimo y fue una excelente oportunidad para conocer nuevos talentos, emprendedores, que al igual que yo, buscan mejorar vidas y rodearme de gente que está dispuesta apoyarnos, a guiarnos y a enseñarnos. De hecho, el evento en esta versión tenía una vertical enfocada a mejorar vidas, en donde los proyectos debía enfocarse en mejorar los sectores de agricultura, salud y el turismo.
Era mi primera vez participando en este evento, aunque te cuento que había querido participar desde que se abrió la primera convocatoria en el país. Me fui preparada con todo lo esencial para poder permanecer 54 horas allá sin salir a ningún lado. Realmente pensé que durante el evento no podíamos ir a nuestras casas. Ya luego, me di cuenta de que si se podía, aunque ya me resultaba estresante irme y tener que regresar temprano cada mañana, por lo que decidí quedarme y aprovechar el tiempo en avanzar con el proyecto que mi equipo y yo habíamos elegido.
Durante casi 54 horas sin dormir, en medio de mucho cansancio, frustración, risas, impotencia, lágrimas pero sobre todo mucha pasión, estuvimos trabajando en nuestra idea y aunque no ganamos los primeros lugares, lo que gané no lo vendería ni por todo el oro del mundo. Es por ello que hoy quiero compartirte algunas enseñanzas que te serán útiles en la vida y en cualquier negocio que quieras emprender.
5 características que todo emprendedor debe cultivar
Planificado y organizado
Antes de entrar al Startup Weekend había escuchado e incluso había visto cómo crear un esquema de negocio usando el Business Model Canvas, pero nunca lo había intentado. No fue sino hasta que comenzamos a crear una nueva idea, totalmente distinta a la que llevamos, cuando nos pusimos en acción y comenzamos a estructurar nuestra empresa de la manera correcta.
Este compartir y descartar ideas, validar la viabilidad de nuestra idea de negocio y ver si realmente satisfacía una necesidad real, me enseñó que aquello que no planificas eficientemente, aquello a lo que no le pones fecha, a lo que no le pones acción, simplemente no se da y se queda en el aire.
En menos de 54 horas mi equipo y yo analizamos más de 10 ideas de negocios y con ayuda de los coaches nos percatamos de que muchas de ellas eran un tanto utópicas o que necesitarían mucho tiempo y recursos para llevarse a cabo.
Algo que el emprendedor debe tener presente es que lo mejor es comenzar con los recursos que tienes a tu disposición, ¡pero comenzar! No tienes que ver toda la escalera para dar el siguiente paso, solo comienza a caminar de manera enfocada y estratégica para que cada paso te acerque más a tu sueño.
Adaptabilidad
Las cosas cambian, la vida cambia, las necesidades cambian. Lo que la gente desea o necesita hoy, no será lo que necesitará mañana. Por esta razón, debes tener en cuenta que para que tu negocio crezca, debe adaptarse a los tiempos y evolucionar.
¡Ojo! No estoy hablando de cambiar la esencia de tu marca. Estoy refiriéndome a que tus productos y servicios deben evolucionar. Debes innovar y siempre buscar saciar las expectativas de tus clientes, manteniendo esa cercanía, confianza y familiaridad que te caracteriza.
Trabajo en equipo
Una de mis principales dificultades es delegar y confiar en alguien más aquello que con tanto esfuerzo he levantado. Se que esto no solo me pasa a mi, sino que muchos sufrimos del “Síndrome del Superheroe” y creemos que para que todo marche bien debemos hacerlo todo con nuestras propias manos o decirlo con nuestros propios labios.
¡Nada más lejos de la realidad! Si quieres crear una empresa que crezca es necesario que aprendas a trabajar en equipo y que aprendas a delegar aquellas tareas que no deberías estar realizando, aunque seas bueno en ellas.
Deberías enfocarte en lo que realmente te apasiona y amas, y rodearte de un equipo eficiente, proactivo y dinámico que comparta tu visión y que este dispuesto a trabajar por el bien común, realizando aquellas tareas en las que no eres tan bueno, que te roban energía y tiempo.
Resilencia
Actualmente se habla mucho de resiliencia y ser resiliente, pero pocos saben lo que significa este termino. La resiliencia no es más que la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas o dolorosas, la capacidad de reponerse y recuperarse, la capacidad de aprender de los errores, la capacidad de caerse y levantarse.
Un emprendedor que busca ser exitoso debe cultivar esta habilidad para llegar a alcanzar sus sueños y para que las caídas no le roben sus alas.
Pasión
Un verdadero emprendedor es apasionado, tiene ese brillo es sus ojos cada vez que habla de su idea, contagia energía y buena vibra y, sobretodo, haría lo que ama aún sin que le pagaran.
Al momento de comenzar un negocio, no todo es color de rosa. No todas las puertas están abiertas, no todas las personas te dirán que si, por lo que debes tener esa chispa emprendedora apasionada que te permita sobreponerte, levantar tu cabeza y seguir adelante a pesar de los “no”.
¿Sabes que es lo bueno?
Lo bueno es que, si no tienes alguna de estas características, todas ellas se pueden cultivar y que si tomas la decisión de hacerlo, toda tu vida y tus negocios cambiarán para siempre.
El momento perfecto no existe. No esperes a tenerlo todo listo y bajo control para lanzar tu proyecto. Comienza hoy pues en el trato directo con tus clientes y con la industria es que podrás pulir tus procesos y mejorarlos.