Consejos para proteger a tus hijos en Internet

Consejos para proteger a tus hijos en Internet

Gracias al auge de las nuevas tecnologías, las redes sociales, el acceso abierto a la información en Internet, los niños tienen cada vez más acceso a un mundo de recursos que les puede servir para aprender muchísimas cosas, pero que no siempre cumple estos fines de manera positiva.

Es por ello que, ante las preguntas ¿Qué debo hacer para proteger a mis hijos en Internet? y ¿Qué medidas debo tomar para cuidar la integridad de mi pequeño en las distintas redes sociales (Whatsapp, Facebook, Instagram, Youtube, etc.)? He decidido compartirte algunos consejos para que tu tarea sea más fácil y efectiva.

Medidas de seguridad en Internet para tus pequeños

Podemos pensar que cuando nuestros hijos tienen en sus manos la Tablet o un nuestro celular, están viendo dibujos animados o jugando con los juegos educativos que previamente les hemos descargado, pero en innumerables ocasiones por desconocimiento, por curiosidad o por pinchar sobre un ad molestoso de esos que aparecen en los vídeos y juegos, pueden acabar viendo contenido no apto para su edad.

Por ello es importante que vayamos educando a nuestros hijos sobre el uso correcto del internet, cuáles son los límites que tienen y le advirtamos de los riesgos que pueden existir en internet. Aunque nada nos garantiza que podamos proteger a nuestros peques 100% de los contenidos dañinos de Internet, si podemos aplicar unos sencillos consejos para aumentar su seguridad considerablemente:

  1. Mantente atento a lo que ven tus hijos en internet. Nada es más efectivo que monitorear de manera constante lo que tus hijos ven o hacen en sus aparatos electrónicos. En mi caso, me gusta involucrarme en lo que mi hijo ve y lo hago de forma jocosa, como jugando con él, haciéndole preguntas de lo que ve, de los colores o describiendo las escenas. Así nos contamos todo e interactuamos.
  2. Activa el control parental. Esta herramienta es un filtro que podemos instalar en las computadoras, tablets y celulares para bloquear ciertas páginas, contenidos y monitorear lo que tu hijo hace cuando navega en internet.
  3. Enseña a tus hijos a no publicar ni compartir datos personales en internet, no confiar en desconocidos ni establecer reuniones con ellos, así como avisar a sus padres sobre cualquier conducta de un extraño en la web hacia ellos. Para un niño pequeño identificar el acoso puede ser algo difícil de hacer, por eso es importante que fomentemos la confianza con nuestros hijos y que ellos sientan apertura para que nos puedan contar sus cosas.
  4. Monitorea las páginas donde ingresa tu hijo. Puedes hacer esto cuando ya haya terminado de usar el aparato.
  5. No permitas que tus hijos participen en conversaciones online con personas desconocidas. Háblales de esto, de sus peligros, de cuáles son las cosas que pueden decir y las que no, incluso si creen que están hablando con otro niño.
  6. Enséñales a no dar click o presionar sobre los anuncios, a no descargar archivos extraños a los equipos ni prestar atención a las ventanas emergentes que aparezcan.
  7. Controla las apps que tus niños instalan en sus equipos. Verifica su función y el uso que le están dando tus hijos.

Medidas de seguridad en Redes Sociales

  • No publiques datos, fotos o informaciones privadas sobre ti, tus hijos o tu familia en las redes sociales.
  • Si vas a postear una foto, evita que se vean objetos de valor en ella.
  • No tomes fotografías de tus hijos donde se vean nombre de calles, lugares específicos a los que asisten frecuentemente, sus uniformes escolares o nombre de sus escuelas.
  • No publicar fotos de tus hijos desnudos o semidesnudos por más graciosas que sean.
  • No compartas datos de fechas específicas de vacaciones, ni a dónde vas o cuando vienes en tus perfiles de redes sociales. Esto puede volver tu casa vulnerable, en especial si la dejas sola. Una técnica efectiva es compartir fotos mencionando algún sitio luego de ya haber estado allí.
  • No publiques constantemente fotos de tu familia o tus hijos. Sé que da muchas ganas de hacerlo a veces, pero esto puede ponerlos en riesgo.
  • Configura la privacidad de tus perfiles de acuerdo a quienes quieres que vean tus publicaciones.
  • Trata de que siempre tu peque se tome fotos con un adulto al lado (mamá, papá, abuelos, tíos, amigos cercanos o padrinos). Este tipo de fotos es difícil de manipular.
  • Procura no subir fotos que puedan ridiculizar a tu hijo en el futuro. Pregúntate antes de subir esa foto si a tu hijo le gustaría ver esa foto en redes cuando sea grande y que sentiría. Si la respuesta es negativa, abstente de publicarla.
  • Puedes crear collages o personalizaciones de las fotos con aplicaciones móviles o en tu computadora.
  • Cada cierto tiempo realiza una limpieza de aquellas fotos que consideres irrelevantes en tus redes sociales.
  • Si la foto de perfil o de portada que quieres colocar en tus redes sociales no cumple con los requisitos anteriores, utiliza otra foto.
  • Si detectas alguna actitud extraña de parte de algún agregado a tu perfil de redes sociales, puedes bloquearlo. En todas las redes puedes hacer esto.

Me encantaría escuchar tus consejos y técnicas personales para proteger a tus hijos en internet. Será todo un gusto leerte. 😀

 

criar niños colaboradores

Cómo criar niños colaboradores y obedientes

La excesiva permisividad, la hiperprotección y la falta de límites bien marcados están ocasionando graves problemas de obediencia en los niños, los cuales por carecer de reglas claras que deban respetar, que les enseñen cómo regirse en su entorno y cómo armonizar con los demás, crecen sintiéndose desorientados, inseguros, pocos queridos e infelices.

Enseñar obediencia es una tarea muy delicada que requiere de nuestra dedicación, nuestro tiempo y mucha paciencia.

Sentar las bases para que un niño sea colaborador y obediente comienza desde que el niño nace y se desarrolla durante el primer año de vida, cuando los padres son capaces de satisfacer sus necesidades y demandas a tiempo y con amor, cuidándolo, alimentándolo cuando tiene hambre, arrullándolo cuando llora, haciéndolo sentir seguro y querido.

A medida que vayan pasando los meses, comenzaremos a establecer reglas y normas que le enseñaremos a nuestros hijos con el objetivo de que las sigan, las respeten y que aprendan a interactuar de manera armónica con los demás.

Alimentar la voluntad de un niño y no doblegarlo es la base para generar confianza, cooperación y compasión. Al final, eso es lo que todos los padres queremos.

Los niños obedientes en ocasiones reprimen sus emociones por complacer los gustos de los demás. Mientras que los niños colaboradores, mantienen su esencia, pero quieren colaborar y ayudar porque así lo dicta su conciencia y su corazón.

¿Por qué le cuesta obedecer?

Algunos factores que pueden hacer que al niño le cueste obedecer son:

  • Se siente frustrado cuando debe dejar lo que hace para complacer la voluntad de papá y mamá y se revela.
  • Le cuesta cambiar de ambiente o situación.
  • Miedo a la separación de sus padres. Esta es una de las razones por la que, a veces, no quieren ir al colegio, no quieren quedarse con los abuelos o no quieren ir a la guardería.
  • Miedo a lo desconocido.
  • Siente una gran necesidad de tocar, de explorar y descubrir lo que le rodea. Todo le resulta interesante.
  • No entiende lo que esperamos de él puesto que le hacemos muchas peticiones juntas o no tenemos reglas claras.

¿En dónde se encuentra la clave para criar un niño colaborador?

Esta es una de las lecciones primordiales que todo padre debe tomar en cuenta si quiere crear una relación de confianza, respeto y valoración con sus hijos. El libro “Los Niños vienen del Cielo” de John Gray, lo explica muy bien.

Esta frase se podría aplicar al hecho de que cuando los niños son bebés, dependen totalmente de nosotros y, por ende, necesita de nuestro apoyo, nuestro regazo y nuestro amor para crecer saludables y con una identidad propia y arraigada. Cuando nosotros les damos lo que los niños realmente necesitan, ellos colaborarán y obedecerán porque les nacerá y no tendremos que obligarlos.

A continuación, te compartiré algunas estrategias para criar niños más colaboradores:

Mira a tu hijo a los ojos cuando le hables

Para captar la atención de tu hijo cuando está entretenido o no te quiere prestar atención, acércate a el, sostenle la mano, cargalo o tócalo por el hombro y háblale mirándole a los ojos, en tono dulce y pero firme (Ej. ¡Nos vamos!).

Evita utilizar frases interrogativas (Ej. ¿Nos vamos?) ya que entre el primer y el tercer año tu hijo está en la fase del descubrimiento del “yo” y tiende a oponerse a todas las órdenes que les damos con el objetivo de afianzar su personalidad

Adapta los mandatos al carácter de tu hijo

Para conseguir que nuestros hijos sean más colaboradores y obedezcan a nuestras peticiones, es importante adaptarnos a su carácter. Por ejemplo:

  • Niño con temperamento fuerte: Explícale el porqué de las normas, dale un margen para que tome decisiones y háblale firme y sin titubeos.
  • Niño irritable: Busca la forma de tranquilizarlo, dale pocas ordenes y sé preciso en ellas.
  • Niño muy obediente: Con este tipo de niños, no debemos esforzarnos mucho, ya que son niños que se esmeran en colaborar y ser buenos. Para fomentar que esto siga ocurriendo, hazle saber lo contenta que estás con él, lo orgullosa que te hace sentir que haga tal o cual cosa, sé agradecido, hazlo sentir querido y valorado.
  • Niño hiperactivo: A este tipo de niños les cuesta prestar atención y tienden a actuar sin pensarlo. Por ello, es importante establecer normas claras y constantes, con enunciados sencillos y en un entorno tranquilo.

Explícale el motivo de tu petición

Será más fácil que tus hijos sigan tus ordenes si entienden el porqué. Si el niño no recibe ninguna explicación, tu petición puede parecerle arbitraria y generarle deseos de desobedecer. En cambio, si le explicas cuáles son los motivos de tu solicitud, sabrá el porqué y podrá entender lo bueno y lo malo de su conducta.

Siempre diles la verdad, con autoridad, con firmeza pero sin dejar de lado la comprensión y la paciencia.

Mantente firme en tu decisión

Independientemente del berrinche, de las excusas y las razones que te plantee tu hijo, mantente firme en tu decisión. Que tus “no” siempre sean “no”. Escuchalo pero hazle saber que tu respuesta sigue siendo la misma.

La repetición de las reglas debe ser una constante en el día a día, sobre todo entre los 12 y los 30 meses de edad, para que poco a poco el niño vaya interiorizándolas y las acepte como parte de su rutina.

Aplica consecuencias a los malos actos

Si prometiste aplicar una consecuencia luego de un aviso, cumple con esta. Si le demuestras a tu hijo que cuando no sigue tus consejos o avisos pasa algo, te prestará más atención e irá aprendiendo a colaborar. Lo importante es que la consecuencia se establezca justo después de que el niño haya desobedecido. Si esperas al día siguiente el niño no sabrá por qué lo estás castigando o reprendiendo.

Las consecuencias deben ser proporcionales a su actitud y a su edad. ¡No lo olvides!

Ten claro los límites

Los límites son necesarios para el correcto desarrollo psicosocial y emocional de los niños. Los límites le dan seguridad a los niños, afianzan su personalidad, le ayudan a armonizar con su ambiente y con las demás personas. Si estos no están claros, no podremos transmitírselos a nuestros hijos de forma efectiva.

Los límites no son negociables. Recuerda que la última palabra la tienes tú.

Toma en cuenta:

  • Actuar con autoridad
  • No le grites
  • Ten una actitud más decidida

Enséñale a tener paciencia

Entre el primer y el segundo año tu hijo no conoce la diferencia entre ahora y después, por lo que no será fácil entender por qué deberá esperar o por qué no podrá hacer ciertas cosas.

Para controlar esos ataques de ansiedad, acostúmbrale a pequeñas esperas, háblale claro de los momentos adecuados en los que se puede hacer eso que pide, establece contadores para que el aprenda a identificar la duración de las pausas,.

Aguanta sus rabietas con calma

Entre los 18 y 36 meses, las rabietas son totalmente normales. Son la forma en la que los niños expresan sus sentimientos de frustración, los cuales aún no saben expresar claramente con palabras.

Cuando afrontes una rabieta o berrinche mantén la calma y actúa con firmeza, con paciencia y mansedumbre. Así tu hijo podrá ver que esa actitud no es la mejor y que no surte ningún efecto positivo, de modo que comenzará a descubrir nuevas maneras de expresar sus deseos y su emociones.

Si sientes que vas a perder la calma aléjate un poco y déjalo a solas unos minutos, llévalo a su cuarto o a la silla de pensar. El tiempo ideal para dejarlo a solas para que recapacite y se calme es 1 minuto por cada año de edad. Esta técnica, bien detallada en el libro “Los Niños vienen del Cielo” de John Gray, les permitirá a los dos relajarse y calmarse antes de actuar.

Promete cosas que puedas cumplir

Prometer cosas que no podrás cumplir solo hará que tu hijo no sepa que puede esperar verdaderamente de ti y le hará perder la confianza y la seguridad. Es mejor que hagas pocas promesas, pero que las cumplas, ya que esto le facilitará la obediencia, sabrá que puede contar contigo y estará más abierto a colaborar.

¿Qué otras estrategias compartirías para criar niños más obedientes y dispuestos a colaborar?

 

combatir estreñimiento en niños

Cómo tratar el estreñimiento en los niños

El estreñimiento es un problema muy frecuente en los niños y es causa de mucho estrés en los padres ya que a veces no sabemos que hacer ni qué estrategias aplicar para combatirlo. Se considera que un niño está estreñido cuando defeca menos de tres veces por semana, cuando sus heces son duras, secas y voluminosas, lo que dificulta su expulsión e inflama el intestino del niño.

Recuerdo que en mi niñez era muy propensa a ello y mis padres siempre me estaban laxando, a tal punto que el “chocolatico” que me daban y la leche de magnesia me repugnaba. Este es el día que aún veo chocolates similares o con olor similar a aquel que me comía cuando mami estaba desesperada y me dan ganas de vomitar.

Sé de primera mano cuanto duele estar estreñido y como madre es un tema que he trabajado mucho con mi hijo. Me preocupo por identificar que alimentos pueden provocarle estreñimiento y voy probando eliminándolos de su dieta para saber que cosas puedo darle y que no por más que grite, salte o patalee.

A todos los padres nos preocupa este tema, aunque no suele ser un motivo de preocupación si se trata a tiempo y es fácil de evitar si ofrecemos una dieta saludable y si permitimos que nuestros hijos adopten unos buenos hábitos de ejercicio físico: saltar, bicicleta, correr.

Posibles causas del estreñimiento

  • El estrés o la ansiedad puede causar estreñimiento en los niños. Si los hemos regañado recientemente, les hemos exigido demasiado en su comportamiento, los hemos cambiado de colegio, si tienen problemas en la casa, es frecuente que retengan la necesidad de ir al baño por nervios o que por el contrario presenten diarrea.
  • Insuficiente ingesta de agua y fibra, elementos que ayudan a los intestinos a hacer su función con normalidad.
  • Algunos medicamentos, como los antidepresivos y los que contienen hierro, pueden provocar estreñimiento.
  • En bebés, el estreñimiento puede puede ocurrir al cambiar de leche materna a leche de fórmula o al introducir alimentos sólidos en su dieta.
  • Las leches de formula con alto contenido de grasa pueden estreñir a nuestros hijos.
  • Contener las necesidades de ir al baño por no interrumpir una actividad.
  • Niños que sufren de “síndrome del intestino irritable” o “síndrome de colon irritable”, que puede ocurrir cuando están estresados o cuando comen ciertos alimentos que lo desencadenan, como los alimentos grasos, los lácteos, los picantes o algunas frutas. Por ejemplo, a Bian lo estriñe la guayaba y el chocolate.
  • Si su estreñimiento dura más de 2 ó 3 semanas consulte al pediatra de su hijo, ya que esto podría ser un síntoma de otras afecciones médicas.

Síntomas del estreñimiento

Es importante saber que cada niño tiene hábitos para defecar distintos. Mientras unos pueden ir una vez al día, hay otros que pueden ir hasta tres veces a la semana.

Por lo general, los signos del estreñimiento son:

  • Defecar con menos frecuencia de la habitual.
  • Heces duras, secas y voluminosas.
  • Dificultad o dolor al defecar
  • Sentirse hinchado, lleno, con gases o con dolor al sentarse.
  • Presentar rastros de sangre en sus heces fecales o manchar el papel higiénico con un poco de sangre después de defecar.
  • Manchar la ropa interior con trocitos de heces.

estreñimiento en los niños

Tratamientos para el estreñimiento

  • En ocasiones el estreñimiento puede tener origen emocional, por tal razón es importante que hables con tu hijo, le ofrezcas cariño, confianza y apoyo en sus procesos.
  • Brinda mucha agua a tu hijo. Que tus hijos estén bien hidratados es la mejor manera de que sus órganos puedan funcionar con normalidad.  ¿Cómo podemos conseguir que los niños beban un poco más de agua? Compra botellas divertidas, cuyo envase sea atractivo y colorido para ellos, de modo que se animen a beber agua.También puedes probar saborizando el agua con unas gotitas de limón o alguna fruta que les guste. La mayoría de los niños en edad escolar necesitan por lo menos entre 3 y 4 vasos de agua al día.
  • No presionar a tu hijo para que vaya al baño.
  • Disminuir en la medida de lo posible la ingesta de azúcar. Eso incluye la ingesta de compotas y mermeladas de frutas, los jugos artificiales y con alto niveles de azúcar. Sé que numerosos pediatras recomiendan darle compota de ciruela pasas a nuestros peques, pero en ocasiones en niños menores de 2 años, esta puede ocasionar gases, por lo que es mejor sustituirla por papilla de pera o manzana.
  • Disminuye la ingesta de alimentos procesados como el queso, el arroz, los dulces, féculas, los helados, el pan blanco, los bollos, las donas, las frituras y la carne.
  • Procura que tus hijos lleven una dieta saludable con alimentos ricos en fibra, como la fruta (manzana, pera, uvas, sandía, granos enteros como el maní, la granola, las nueces), cereales integrales, verduras y vegetales. Cuando añadas fibra a la dieta de tu hijo, hazlo despacio y a lo largo de pocas semanas.
  • Bríndales jugos naturales de frutas ricas en fibras como la ciruela, el melón, la lechoza, el mango, naranjas, manzana y pera.
  • Optar por brindar leche materna. En caso de brindar leche de fórmula, optar por aquellas que tengan probióticos y componentes que favorezcan el transito intestinal.
  • Bríndales cereales ricos en probióticos y que contengan fibra. Por ejemplo, me gusta comprarle cereales de avena que en su presentación diga que contienen probióticos (bifidus).
  • Establece un horario de comidas que sea regular. Esto puede ayudar a tu hijo a desarrollar hábitos regulares para defecar a la misma hora todos los días. Si tu hijo es de los que aguantan las ganas de ir al baño, haz que se siente en el inodoro unos minutos  a la misma hora todos los días. Esto le ayudará a formar el hábito.
  • Un truco que siempre funciona es dar un rico baño con agua tibia a tu peque y dar un masaje circular en dirección de las agujas del reloj en su pancita con algún aceite como oliva, almendra o lavanda.
  • Anima a tu hijo a realizar suficiente ejercicio. La actividad física activa los movimientos intestinales. Por lo tanto, anima a tu hijo a hacer mucho ejercicio: jugar a la pelota, montar bicicleta, saltar.

Es bueno que sepas que en el caso de los niños, la cantidad de fibra recomendada es su edad más 5. Por ejemplo, si tu hijo tiene 2 años, la cantidad ideal de fibra al día sería 2+5= 7 gramos.

 

Laxantes naturales

  • Brócoli, coliflor y repollo: Estos vegetales aumenta la cantidad de glucosinolato del cuerpo, por lo que ayudan a ir al baño con naturalidad.
  • Aceite de coco: Este aceite mejora la digestión y la función intestinal, alivia las molestias ocasionadas por las hemorroides, reduce la inflamación y repara los tejidos. Prefiero el hecho en casa aunque también pueden usar el extra virgen, sin procesar y crudo.
  • Tomates: Gracias a su alto contenido en vitaminas A, C y K aportan el 10% de la fibra diaria que el cuerpo necesita, además de que contienen licopeno, un antioxidante que protege del cáncer de colon.
  • Bananas (guineos): Contienen mucha fibra y potasio, por ello son un excelente laxante natural, ayudan a promover la digestión. A su vez contiene fructooligosacárido, un tipo de fibra soluble que forma bacterias beneficiosas (bifidum) para tu intestino, que ayudan a fortalecer el sistema inmune y evitan el cáncer de colón.
  • Ciruelas: Son el “laxante número uno” recomendado por pediatras y nutricionistas, ricas en potasio, vitamina A, hierro y fibras.
  • Manzanas y zanahorias: Gracias a sus altos niveles de pectina y fibra, estimulan el transito intestinal. Estimulan las contracciones intestinales y son desintoxicantes.

Si crees necesario ayudar a tu hijo con algún medicamento siempre recuerda consultar a su pediatra. En mi caso, yo utilizo Modacen porque recuerdo que me lo indicaron cuando estaba embarazada para regular el transito intestinal y es tan bueno y efectivo que lo sigo usando para casos extremos.

Estos pequeños cambios ayudan a la mayoría de los niños a que sus intestinos funcionen con la regularidad con que deberían funcionar y que expulsar los desechos sea más fácil y menos traumático.

¿Qué otros tips utilizas para evitar el estreñimiento en tus hijos?

 

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7 regalos que duran toda la vida

No puedo creer que ya casi se acerca la temporada navideña, tiempo de paz, alegría, unión, de compartir, y, por supuesto, de compras y regalos, de hecho ya estoy recibiendo promociones en mi bandeja de correo casi a diario y ni siquiera ha llegado Noviembre. Es probable que estés de acuerdo conmigo en que el estas fiestas ya no se viven igual que antes, ya no se sienten igual que antes, y que ha perdido esa magia que nos hacia brillar los ojitos y saltar el corazón de la alegría.

Actualmente la expectativa de cosas materiales ha devaluado en cierta forma la gran importancia y el gran papel que representan en la vida de todos, y en especial en la vida de los niños, el dar obsequios que duren por toda la vida y que aún en los tiempos de cosificación que estamos viviendo donde las personas valen por lo que podemos sacarles, siguen sin pasar de moda.

Pero la navidad se trata de algo más que comprar regalos costosos, que con el tiempo de desgatan, se trata de agradecer, de reflexionar, de crecer, de amar, de mejorar, de dar y recibir. Es por esto que aquí te traigo una mini guía con aquellos regalos que nunca pasan de moda ni hoy ni nunca. Son regalos que aportan valor, que sacan sonrisas y que perduran por siempre en nuestras mentes y nuestros corazones.

  1. Tu presencia: Estar presente, estar pendiente, atento, visitar, mostrar afecto, son regalos que nunca pasan de moda y que perduran por años y años en los corazones de quienes más amas. Son regalos invaluables que transforman vidas.
  2. Las experiencias vividas con nuestros seres queridos crean recuerdos que fortalecen nuestros lazos. Dedicar tiempo para irte al parque con tus niños, ir al teatro, ir a la Biblioteca, hacer ejercicios juntos, cocinar juntos, ir a un show musical, dedicar un día de la semana por entero solo para compartir ustedes dos, son algunas de las tantas formas, para nada costosas, en las que puedes depositar gran cantidad de felicidad en la cuenta bancaria de los recuerdos de tus seres queridos y que son apreciadas de por vida.
  3. Aprende a perdonar y perdónate. Se misericordioso contigo mismo y date el chance de liberarte de todas las culpas, la ira, el enojo, la amargura, se compasivo contigo mismo y verás que serlo con los demás será mucho más fácil. Después de todo, solo puedes dar lo que tienes y amarte a ti mismo es el primer paso para amar a los demás.
  4. Sé agradecido. No podemos elegir las situaciones por las que pasamos pero si tenemos el poder de elegir como reaccionamos ante ellas. La gratitud te permitirá aprender de todo y apreciar tus bendiciones.
  5. Demuestra amor. Que lindo es dar un abrazo inesperado, dar un beso,decir te quiero, decir te amo. Estas son acciones que cuando las haces con el corazón, se sienten bonito y aflojan hasta el más duro corazón.
  6. Cultiva la unión familiar. “Familia que ora unida permanece unida”. Esta frase pega con todo, pues cuando cultivamos la aceptación, el respeto, el perdón, el amor, la gratitud en nuestro entorno, todo fluirá mejor, viviremos en un ambiente de armonía, de paz y saludable emocionalmente.
  7. La educación es también un regalo que dura por toda la vida. ¿Que tal si le regalas a tus pequeños un juego de bloques que estimulen su creatividad, un juego de experimentos científicos que pueden disfrutar con sus amigos, colecciones musicales educativas, libros de cuentos, u otros juegos clásicos como los que amabas de niño? Cualquiera que sea la pasión de tu hijo, al darle la oportunidad de aprender y estudiar no solo le cambiarás la vida, sino que estarás formando el agente de cambio del mañana que afectará positivamente toda su comunidad.

Los beneficios de aplicar y convertir estos regalos en hábitos serán evidentes desde el primer día. Entre ellos tenemos:

  • Aportarán muchísima alegría y satisfacción para quien lo da y en quien lo recibe.
  • Crearan e inmortalizarán recuerdos.
  • Son regalos que dependen de ti, son invaluables y puedes entregar en el mejor empaque: un abrazo fuerte.
  • Propician una vida próspera, feliz y bendecida.
  • Te permitirá enfocarte en lo bueno y crecer en medio de las tormentas.
  • Son regalos que puedes dar a cualquier persona, de cualquier edad y te aseguro serán bien recibidos.
  • Estos regalos no tienen contraindicaciones ni fecha de caducidad. No afectarán tu bolsillo, pero si llenarán tu corazón.

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¿Cuales de estos regalos cultivas en tu familia y cuáles más agregarías?

Cómo puedo estimular el habla en mi bebé

Cómo puedo estimular el habla en mi bebé

Una de las preguntas más frecuentes que recibo de muchos padres cuando ven a mi hijo y la forma en la que habla y se desenvuelve es: ¿Cómo pueden hacer ellos para estimular el lenguaje y el habla en sus hijos?

Sin duda alguna, cuando nuestro bebé logra decir sus primeras palabras, cuando le escuchamos decir “mamá” o “papá”, es uno de los momentos más emocionantes que vivimos. Sin embargo, antes de que nuestro bebé pronuncie sus primeras palabras, ya ha ido aprendiendo de su entorno, de lo que ve, de lo que escucha las reglas del lenguaje y cómo lo utilizan los adultos para comunicarse efectivamente.

Para estimular el lenguaje verbal en nuestros hijos y prevenir dificultades de aprendizaje podemos comenzar desde el día 0 a despertar en nuestro bebé el deseo y la necesidad de comunicarse con quienes le rodean por medio de algo tan sencillo y a la mano como son los juegos y la música.

El primer lenguaje del bebé es la expresión a través de los balbuceos, los gestos, sonrisas y llantos de sus sentimientos y necesidades. Luego, poco a poco, van adquiriendo un lenguaje más fluido, llegando al dominio de la comunicación verbal.

En un principio, el lenguaje surge por imitación. Los bebés imitan lo que hacen y dicen sus padres. He ahí el papel tan importante que representan los padres en el aprendizaje emocional y la adaptación social del bebé. En este proceso, también es importante la comprensión de lo escuchado y de lo expresado. Es decir, que los padres les vayan explicando a sus hijos que significa tal o cual cosa mientras la dicen o la hacen.

[quote] [quote_content]Recuerdo que cuando mi Bian tenía solo 45 días lo llevé a su primera clase de estimulación temprano y quien lo atendió resaltó el amplio rango de visión que tenía, ya que cuando jugábamos con las cartas de figuras y colores, las seguía donde quiera que se movía. Ese día estimulamos todos sus sentidos por medio de sonidos con maracas, con pelotas, dándole vueltas, entre otras técnicas que ya luego aplicaba siempre con mi hijo en casa y que le ayudaron a adquirir resistencia y agilidad.[/quote_content] [/quote]

Querida mamá o papá que me lees, tú también puedes ayudar a tu hijo por medio de sencillas actividades y técnicas a que pueda expresar lo que quiere y a que hable más y mejor.

Toma en cuenta que todos los niños aprenden a un ritmo distinto, pero eso no quiere decir que debamos descuidarnos, de lo que es normal en el proceso de crecimiento y desarrollo de nuestro chiquito.

Técnicas para potenciar el habla en tu hijo

  • Háblale claro, sin acortar las palabras. Omite hablarle a tu hijo en lenguaje de bebé porque creas que tal vez no entienden lo que les dices si les hablas normalmente. Esto puede retrasar su proceso de aprendizaje.
  • Propicia el ejercicio los movimientos de los órganos que intervienen en el lenguaje verbal por medio de la succión, la masticación, la absorción, el soplo, etc. Puedes utilizar recursos como: mandar besos, usar pitos, flautas, soplar con sorbetes (pajillas) en agua, inflar globos, jugar con tus expresiones faciales (risa, susto, llanto, sorpresa,etc.), hacer sonar una maraca o cualquier instrumento sonoro y que tu bebé lo busque. El niño imitará los movimientos ejecutados, los gestos e irá tomando conciencia de los órganos que está entrenando y sus usos.
  • Utiliza palabras cortas y frases sencillas para dirigirte a tu bebé. Utiliza palabras de 1 ó 2 sílabas, repítelas constantemente de una manera clara y exagerando la entonación y ve aumentando el número de palabras para aumentar su vocabulario. Asimismo, utiliza frases sencillas mientras ejecutas una demostración de la acción a fin de que a tu bebé le sea más fácil identificar el significado de tu acción en medio de ese contexto. Esto facilitará el entendimiento. Por ejemplo, cuéntale a tu hijo que estás haciendo mientras lo bañas, mientras le pones la ropa, mientras le preparas la leche, etc.
  • Háblale mucho a tu bebé aprovechando cualquier circunstancia cotidiana como: visitas a los abuelos, salida al mercado, visitas al parque, al supermercado, a la tienda, etc.
  • Cuando tu bebé pronuncie sus primeras palabras, no te emociones a tal punto de asustarlo. Esto puede hacer que se retrase el proceso de hablar.
  • Las canciones infantiles, las adivinanzas y los trabalenguas pueden ayudarles a potenciar el lenguaje y la memoria. Diariamente expón a tu hijo a la música, esto es algo que me ha ayudado mucho a estimular el lenguaje de mi hijo. Preferiblemente la música debe ser repetitiva, con sonidos atractivos para tu hijo. Puedes utilizar vídeos musicales luego de los 12 meses.
  • Evita dar por sentado que entiendes los gestos de tu bebé y anímalo a pedir verbalmente lo que desee. Así, tu bebé se esforzará para decirte las cosas que necesita comunicar.
  • Hazle preguntas abiertas a tus hijos. No solo preguntas de si o no.
  • Intenta conversar con tu hijo respetando su ritmo, su esfuerzo, dejándolo hablar abiertamente, reconoce su esfuerzo y elogialos. Si el niño se equivoca, evita criticarle. Corrígelo con amor.
  • Realiza actividades dirigidas a mejorar la destreza y precisión en los movimientos: dibujar, jugar con masillas (plastilinas), jugar con la arena de la playa, montar en bicicleta, pintar, etc. Así, le estarás ayudando a expresarse, y a comunicarse socialmente.

Juegos recomendados

Bebés de 6 a 9 meses

  • Ponte frente a un espejo con tu bebé y juega con palabras, silabeo y sonidos simples de manera muy expresiva. Propicia que tu bebé trate de imitarte.
  • Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves o la yema de tus dedos (manos bien limpia por supuesto) para frotar suavemente alrededor de los labios de tu bebé y sobre ellos. De esta forma estarás estimulando los músculos de la cara y la emisión de nuevos sonidos.

Bebés de 9 meses en adelante

  • Utiliza títeres o caretas de animales para narrarle a tu hijo historias sencillas y cortas, y reproducir sonidos, mientras les dices lo que son esos sonidos. Ahora ponle la careta a tu bebé y anímalo a imitar esos sonidos mientras le pones la careta.
  • Vierte agua en la tina de baño de tu bebé y con un sorbete sopla dentro del agua para producir burbujas, espera la reacción de tu hijo, repíte la acción varias veces y anímalo a hacer lo mismo. El soplar estimula la emisión de palabras y oraciones con la debida pronunciación.

Bebés de 12 meses en adelante

  • Siéntate con tu hijo frente a un espejo y háblale sobre el juego que van a tener. Dile que ahora tu lengua anda en busca de rica miel y el tiene que ayudarte a encontrarla, pon tu lengua alrededor de tus labios, muévela arriba, abajo, a los lados y en círculos. Anima a tu bebé a que te imite. Con esta actividad ejercitará su lengua a través del movimiento en diferentes direcciones y le será más fácil pronunciar las palabras.

Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a estimular el lenguaje de tu bebé. En caso de que observes algún retraso en la expresión oral de tu bebé, sospechas de algún tipo de deficiencia auditiva o lentitud en su psicomotricidad acude al pediatra o a un especialista para que tu bebé sea evaluado y tratado.

¿Cuáles son tus técnicas para estimular el lenguaje en tu bebé? Cuéntame. Será todo un placer conversar contigo.

circuncisión

La Circuncisión ¿Gusto o necesidad?

 

La circuncisión es un procedimiento quirúrgico muy antiguo, aplicado al órgano sexual masculino que consiste en la remoción del prepucio (piel que recubre el glande). Este procedimiento, considerado una cirugía menor, es ambulatorio y suele tardar de 30 a 40 minutos en realizarse.

En muchos países se realiza por motivos religiosos, sobretodo en el pueblo judío y musulmán, ya que ven este procedimiento como una especie de sello que diferencia al pueblo de Dios del resto del mundo. El estar circuncidado era señal de que el pacto entre Dios y el pueblo se había cumplido.

En la actualidad más que por motivos religiosos, se realiza la circuncisión por los beneficios que ofrece y cómo solución a ciertos problemas de salud como la fimosis (estrechez de la abertura del prepucio que impide descubrir el glande total o parcialmente) y balanopostitis (inflamación del glande y del prepucio), que suelen presentar algunos niños al nacer o que se presenta durante los primeros años de vida.

Es normal que algunos médicos nos indiquen que le hagamos el ejercicio de retraer de manera forzada el prepucio a nuestro pequeños cuando están recién nacidos, para evitar en cierta forma estos problemas, pero la verdad es que este procedimiento es doloroso y en ocasiones puede causar daños como son sangrado, hinchazón en el pene, dolor al momento de orinar y escozor.

Los bebés desde que nacen tienen la piel adherida al glande para evitar irritaciones por el contacto con la orina, las heces fecales, etc. Además, tienen un anillo de piel bastante rígido que impide la retracción, que va desapareciendo con el paso del tiempo. Normalmente de 2 a 4 años esta rigidez desaparece y el prepucio puede retraerse de forma natural sin necesidad de poner a sufrir tanto a nuestros peques. En otros no sucede por lo que en esos momentos es aconsejable la circuncisión.

circunsicionSegún el artículo “Manejo conservador del prepucio”, de JM Garat, el porcentaje de niños a los que se les puede retraer el prepucio al nacimiento es de un 4%. Al año de vida, al 50% de los niños. A los 2 años, el 75%. A los 3 años, el 90%. A los 4 años, el 91% y a los 5 años el 92%.

Por otro lado, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos en su enciclopedia MedlinePlus en las recomendaciones para el cuidado del pene (incircunciso) nos dice:

Un bebé con un pene incircunciso no necesita cuidados especiales. El baño normal es suficiente para mantenerlo limpio.

No retraiga el prepucio para realizar la limpieza en bebés y niños. Esto puede lesionar el prepucio, causando fisuras en el anillo prepucial y causar cicatrización con fibrosis, lo cual podría hacer que jalar hacia atrás el prepucio sea doloroso y difícil más adelante en la vida. Al sufrir estos daños, el pene del niño pierde la posibilidad natural que tenía para que a los dos años abriera solo, ahora estaría obligado a realizar la circuncisión.

A los niños adolescentes se les debe enseñar a retraer con suavidad el prepucio durante el baño y a limpiar bien el pene. Es muy importante recolocar el prepucio sobre la cabeza del pene después de la limpieza. De lo contrario, el prepucio puede apretar ligeramente la cabeza del pene, produciendo hinchazón y dolor (parafimosis). En este caso se requiere atención médica.

Esta cirugía debe ser realizada por especialistas del área infantil como los urólogos pediatras y cirujanos pediatras. Por lo delicado de los bebés, es normalmente indicada si es necesario a niños de 2 años en adelante por los riesgos que implica una anestesia general.

En el caso de niños luego de los 8 años y adultos, los médicos optan por anestesia local al momento de realizar la intervención.

El tiempo de recuperación es de unos 10 días en promedio.

¿Cuáles son los beneficios de la circuncisión?

  • Mejora la higiene
  • Disminuye las infecciones de vías urinarias.
  • Existe menor posibilidad de acumulación de esmegma, llamado comúnmente ‘sebo’”, que es una de las razones de infecciones frecuentes.
  • Menos trastornos al momento de la primera relación sexual
  • Disminuye el riesgo de contraer cáncer de próstata y cáncer de pene
  • Ayuda a proteger de las infecciones de transmisión sexual

Cuidados luego de la circunsición

Al momento de someter a mi hijo a esta cirugía hice mis investigaciones de lugar, consulté con varios pediatras y fui referida a un cirujano pediátrico y especialista cardiovascular muy bueno que me explicó el por qué en el caso de mi hijo, esta operación era necesaria.

Les realicé todos los estudios de lugar, entre ellos un ecocardiograma para ver como estaba su corazón y su estado general de salud.

Recuerdo como ahora esa sensación de desasosiego mientras esperaba en la sala de espera del área de cirugía, pues aunque esta operación es considerada menor, tiene sus riesgos, en especial porque al operar niños muy pequeños, lo ideal es aplicar anestesia general y ahí está el problema. Ese día tenía el corazón arrugado y los ojos llenos de lagrimas, pero sin embargo fui valiente y mi peque lo fue más.

El cirujano me explicó que cuando el niño saliera de cirugía y despertara luego del efecto de la anestesia, era probable que estuviera algo ansioso, desesperado, irritado y llorando mucho. En el caso de Bian, fue todo lo contrario, se despertó feliz, tranquilo y con ganas de irnos a casa.

El médico nos indicó una crema que cumplía las funciones de anestesia local, antibiótico y antiinflamatorio para aplicar en el glande y en el área de lo puntos. También me dijo que a las 6 horas le retirara las vendas que envolvían el área y así lo hice.

Lo que no me imaginé es el dolor que sienten un pequeño al retirar esta benda, por lo que por momentos quedé frizada sin saber como tratar a mi hijo, sin saber como tocar esa área para curarlo y sufriendo tanto como el.

Al pasar por este proceso quiero compartirte algunas recomendaciones para que el proceso de recuperación sea más rápido y efectivo:

  • Al lavar usa Betadine o algún jabón desinfectante liquido que te indique el doctor.
  • No frotes al área a la hora de lavar.
  • No coloques pañal ni vistas al niño durante los días de recuperación. Yo esos días me quedé en mi casa, con la puerta trancada, para mantener la privacidad de mi hijo y dejándolo todo el tiempo desnudo. Prepara tu mente a que esos días debes dedicarlo por entero a estar con tu peque para ayudarlo en todo su proceso postoperatorio.
  • A la hora de dormir, tampoco le coloques pañal y toma en cuenta que esos días deberás sacar el colchón a secar mucho al sol porque el bebé se orinará.
  • Puedes colocar una plástico o algo impermeable debajo de la sabana de tu pequeño para evitar que se moje el colchón.
  • Guíate por tu instinto maternal y aplica las técnicas que creas pueden facilitar el proceso de recuperación, pero siempre guíate también de los consejos del médico.

¿Qué pasa si le pongo pañal o calzoncillo en esta situación a mi hijo?

La tela del pañal o de la ropa se pueden adherir al glande, ocasionando que la piel que estaba surgiendo sea nuevamente removida y alargando el proceso de cicatrización y recuperación.

¿Cómo puedo retirar la ropa o el pañal a mi hijo cuando se ha adherido al glande?

La mejor manera es con agua tibia o solución salina (suero). Siéntalo con cuidado en una bañera de bebé y sumerge el área en agua tibia (que la temperatura sea tolerable para su piel) y comienza a retirar de a poco. En estas situaciones, te recomiendo tener un poco de ayuda de tu pareja, familiar o amigo ara evitar que el bebé se mueva mucho y empeore la situación.