Año nuevo, vida nueva + Plan de acción para una vida feliz
Estamos a la puerta de un nuevo año. Un año que puede ser tan transformador, bendecido y exitoso como nos propongamos. Pero para comenzar con buen pie debemos tener nuestras metas claras y enfocarnos en eliminar nuestros principales enemigos: los pensamientos negativos, pensamientos de autosabotaje que no nos permiten avanzar y pasar a la acción.
Da lo mismo cuantos retos, propósitos de año nuevo o sueños abandonaras antes, este año tienes una nueva oportunidad para cambiar aquello que no funcionó y alcanzar tus objetivos. El ayer ya pasó, respecto a el no podemos hacer nada, por lo que preocuparnos y angustiarnos por el pasado es una perdida de tiempo y de energías. El futuro es un lienzo sobre el cual podemos comenzar a pintar nuestra nueva vida, una vida que podemos diseñar como deseemos con la ayuda de Dios, y sobre el cual tenemos el poder de crear una hermosa y colorida obra de arte que llene nuestro corazón de alegría.
Así que vamos a enfocarnos en diseñar un futuro hermoso, pero para ello necesitamos comprometernos a trabajar duro, con pasión y con enfoque.
Soltando tus creencias limitantes
Para comenzar con buen pie es necesario que conozcas aquello que te puede estar paralizando y que son pesadas mochilas que casi todos arrastramos durante toda nuestra vida: TUS CREENCIAS LIMITANTES. ¿Lo bueno? Que identificándolas podemos decidir soltarlas y comenzar a crear nuestra nueva realidad.
Podríamos decir que una creencia es una idea considerada como verdadera por quién la posee, algo en lo que cree con ojos cerrados sin capacidad de buscarle la vuelta. Esta es muy resistente a cualquier cambio, ya que se encuentra en nuestra parte más inconsciente, y es ajena a la voluntad del individuo. Podemos tener creencias limitantes sobre nosotros mismos, sobre los demás o sobre el mundo. Algunos ejemplos de estas pueden ser:
- “No soy muy buena con las relaciones”
- “No se me da bien vender”
- “La gente consigue cosas por pura suerte”
- “No sirvo para nada, me merezco lo peor”
- “No merezco ser feliz”
- “¿Quén soy yo para hacer esto?”
- “Seguro no me va a querer recibir”
- “Debo pensar primero en los demás aunque esto me perjudique”
- “Si hablo con el presidente de la compañía seguro me despedirá”
En vez de programar nuestra mente para pensar en negativo día con día, busquemos la forma de identificar esos pensamientos cada vez que vienen a bombardear nuestra mente, los escribamos, les demos las gracias por haber estado pero los despidamos con amor porque nos han enseñado que hay una mejor manera de vivir.
Inmediatamente identifiquemos esos pensamientos limitantes y tóxicos, cuestionémoslos, ¿Cómo sabemos que son ciertos?, y busquémosles el antídoto con pensamientos que nos empoderen y nos acerquen más a nuestra meta. Convierte las creencias limitantes en pensamientos de abundancia, de capacidad y de sí puedo. Por ejemplo:
- “Mis necesidades son importantes y merecen ser atendidas. Si yo estoy bien, podré ayudar mejor a los demás.”
- “Merezco ser feliz”
- “Soy una buena madre, una madre real que trata de hacer lo mejor con lo que tiene y con lo que sabe”
- “El éxito es el resultado de poner todo mi esfuerzo y pasión en esto que amo.”
- “Mis ideas pueden hacerse realidad, me pongo en acción ahora mismo para hacerlas realidad.”
- “Agradezco todo lo que tengo y decido amarlo en libertad.”
- “Soy una guerrera. Me caigo, pero aún con más fuerza me levanto.”
- “Decido demostrar amor y compasión a quienes me rodean.
Repite estas nuevas creencias y llévalas a la práctica cada vez que puedas para que veas los beneficios que te aportan. Con constancia verás como se convertirán pronto en parte de tu subconsciente.
Cultivando la gratitud
Una de las mejores herramientas para avanzar y potenciar la mentalidad de abundancia es la gratitud. El agradecimiento nos permite apreciarnos con amor, apreciar a los demás, nos empodera, nos hace sentir más ricos, más afortunados, más motivados y más inspirados.
Practicar el agradecimiento todos los días nos abre la mente y el corazón y hace que seamos más felices y más creativos.
Practicar el agradecimiento es muy fácil. Solo debes empezar por dar gracias por todo lo que tienes: la vida, tu salud, tu familia, tu espos@, tus hijos, tu hogar, comida, trabajo, por todo el conocimiento y recursos disponibles, acceso a internet, tus amistades, por la ropa de te abriga del frío y la que te permite sentirte fresca en verano, etc.
Esta práctica la puedes llevar a cabo cada día al despertar, para energizar tu día o antes de acostarte para programar tu cerebro para un buen descanso y despertar con mejores vibras.
Es inmensa la lista de cosas por las que deberíamos dar gracias, sentirnos abundantes y motivados. Así que ¡Ponte las pilas!
Plan de acción para tu mejor año
Con el objetivo de que este año sea el mejor año de tu vida, o mejor, el inicio de muchos años mejores y prósperos, es importante identificar nuestro propósito y nuestra motivación. Te exhorto a realizarte estas preguntas para aclarar tus ideas:
- ¿Qué cosas son las que deseas cumplir este año?
- ¿Qué deseas mejorar en tu vida a nivel físico, salud, relaciones, intelectual y financiero?
- ¿Qué es lo más importante para ti en cada una de las áreas de tu vida?
- ¿Qué es eso que te encanta y con lo que puedes aportar lo mejor de ti al mundo?
- ¿Cuales son ahora tus prioridades y por qué?
- ¿Qué sabes hacer muy bien?
- ¿Qué te apasiona a tal punto de que lo harías hasta gratis si fuera necesario?
Con las respuestas a estas preguntas siempre me gustó realizar cuadros de pros y contras y comparar las respuestas definiendo así las que más feliz y plena me hacían sentir. Puedes hacerlo también, porque aunque hay cosas que solo aprendemos experimentando, ciertamente hay muchas que podemos descartar antes de fallar si sabemos que no nos complementan del todo.
Tu tarea ahora consiste en realizar lo siguiente:
- Escribe en una hoja tus 10 principales creencias limitantes. Analiza cada una de ellas, cuestiona si son verdaderas o solo tu percepción.
- Haz una lista con las 5 áreas de tu vida en las que necesites más claridad.
- Haz una lista de 10 cosas por las que das gracias cada mañana o cada noche.
¡Sigue este plan de acción ahora mismo! No te va a llevar más de 30 minutos en total y con abrirás tu mente para recibir todas las bendiciones que este año tiene para ti si sabes utilizar los talentos que Dios te otorgó.
Comparte en los comentarios, ¿Cuáles son tus creencias limitantes más reincidentes? Me encantará leer tu experiencia.