DEJA IR A LA GENTE QUE NO ESTÁ LISTA

Deja ir a la gente que no está lista

No es una actitud de soberbia ni de orgullo, sino de congruencia, seguirás amándolos pero con otra perspectiva, desde otro nivel de comprensión, entendimiento y consciencia.
Es la cosa más difícil que tendrás que hacer en tu vida, y también será la más importante: dejar de estar vinculado con aquellos que no están listos para amarte.

Deja de tener conversaciones difíciles con gente que no quiere cambiar.
Deja de aparecer para la gente que es indiferente a tu presencia.
Deja de dar tu amor y energía a la gente que no está lista para amarte.
Sé que tu instinto es hacer todo lo que puedas para ganarte las buenas gracias de todos los que puedas, pero también es el impulso que te robará tu tiempo, tu energía y tu cordura.

Cuando empiezas a aparecer en tu vida completa y completamente, con alegría, interés y compromiso, no todo el mundo va a estar listo para encontrarte allí.
Eso no significa que tengas que cambiar lo que eres. Significa que tienes que apartarte de las personas que no están preparadas para amarte.

Si eres excluido/a, insultado/a sutilmente, olvidado/a o fácilmente ignorado/a por las personas con las que pasas la mayor parte del tiempo, no te estás haciendo un favor al continuar ofreciéndoles tu energía y tu vida.
La verdad es que no eres para todos, y todos no son para ti. Eso es lo que lo hace tan especial cuando encuentras a las pocas personas con las que tienes una amistad, amor o relación genuina: sabrás lo precioso que es porque has experimentado lo que no es.

Pero mientras más tiempo pases tratando de forzar a alguien a amarte cuando no son capaces, más tiempo te estarás privando a ti mismo/a de esa misma conexión. Te está esperando. Hay miles de millones de personas en este planeta, y muchas de ellas se van a encontrar contigo a su nivel, con la vibración de donde están, conectarse con donde están yendo.

… Pero cuanto más tiempo te quedes, metido/a en la familiaridad de la gente que te usa como un cojín, una opción de segundo plano, un terapeuta y una estratega para su trabajo emocional, más tiempo te mantienes fuera de la comunidad que anhelas.

Tal vez si dejas de aparecer, serás menos querido/a.
Tal vez te olviden por completo.
Tal vez si dejas de intentarlo, la relación cesará.
Tal vez si dejas de enviar mensajes de texto, tu teléfono permanecerá oscuro durante días y semanas.
Tal vez si dejas de amar a alguien, el amor entre ustedes se disolverá.
Eso no significa que hayas arruinado una relación. Significa que lo único que sostenía una relación era la energía que tú y sólo tú ponías en ella. Eso no es amor. Eso es apego.

La cosa más preciosa e importante que tienes en tu vida es tu energía. No es tu tiempo lo que está limitado, es tu energía. Lo que tu das a cada día es lo que creará más y más en tu vida. A lo que le das tu tiempo, es lo que definirá tu existencia.
Cuando te des cuenta de esto, empezarás a entender por qué estás tan ansioso/a cuando pasas tu tiempo con gente que no te aporta, y en trabajos o lugares o ciudades que no te convienen.

Comenzarás a darte cuenta de que lo más importante que puedes hacer por tu vida, por ti mismo/a y por todos los que conoces es proteger tu energía más ferozmente que cualquier otra cosa.
Haz de tu vida un refugio seguro en el que sólo se permita a las personas que puedan cuidar, escuchar y conectarse.

Tú no eres responsable de salvar a la gente.
Tú no eres responsable de convencerlos de que quieren ser salvados.
No es tu trabajo aparecer por la gente y entregarles tu vida, poco a poco, momento a momento, porque te compadeces de ellos, porque te sientes mal, porque “deberías”, porque estás obligado/a, porque, en la raíz de todo esto, tienes miedo de que no te devuelvan el favor.

Es tu trabajo darte cuenta de que eres el amo o la ama de tu destino, y que estás aceptando el amor que crees que mereces.
Decide que mereces una amistad real, un compromiso verdadero y un amor completo con las personas que están sanas y prósperas.
Entonces espera en la oscuridad, sólo por un momento….
… Y mira lo rápido que todo comienza a cambiar.

Cómo afrontar la muerte de un ser querido

Cómo afrontar la muerte de un ser querido

“Quien no quiere morir que no nazca”, “todos algún día moriremos”, y otras muchas frases se nos dicen desde la niñez, me imagino que para irnos mentalizando, de modo que cuando llegue el momento duro e inesperado de la muerte de un ser querido, cercano o amigo de un amigo, no nos impacte tanto.

Sin embargo, la verdad es que, sea como sea, para el momento de la pérdida y todos los sentimientos que envuelve, nadie nos prepara.

Podemos aceptarlo, pues no podemos cambiarlo, pero es imposible sentir dolor, tristeza y desasosiego. ¡Quisiéramos que quienes amamos durarán para siempre!

Todo eso que puedes sentir es válido. Siente, reconoce y saca afuera esas emociones. Es una tarea obligatoria para que puedas seguir adelante.

Y como dice la letra de la Canción “Cuando un amigo se va” de Alberto Cortez:
“Cuando un amigo se va
Queda un espacio vacío,
Que no lo puede llenar
La llegada de otro amigo

Cuando un amigo se va,
Queda un tizón encendido
Que no se puede apagar
Ni con las aguas de un río

Cuando un amigo se va,
Una estrella se ha perdido,
La que ilumina el lugar
Donde hay un niño dormido.”

Ese vacío queda en nuestro ser como una mancha indeleble. Pero, ¿Sabes qué otra cosa queda?

Quedan los recuerdos.
Quedan las sonrisas.
Quedan los abrazos.
Quedan los consejos.
Quedan las enseñanzas.
Quedan los aprendizajes.
Queda el AMOR.

Cómo afrontar la muerte de un ser querido

La muerte no se puede evitar. Cuando nuestro tiempo se agota, ya nada puede hacer que las baterías del reloj sigan funcionando. Sin embargo, antes de que llegue ese momento, sí podemos decidir vivir lo mejor que se pueda, cultivando una relación cercana y profunda con nuestro Creador y sembrando en los demás bonitos recuerdos.

Ver a un ser querido partir, a veces es lo que tenemos más lejos. ¡Pero estas pérdidas nos enseñan tanto!

Nos enseñan que la vida es suficiente para cumplir con nuestro propósito.
Nos enseñan que debemos esforzarnos por vivir bien y hacer el bien.
Nos enseñan a ver las cosas desde otra perspectiva.
Nos enseñan a apreciar los pequeños detalles en donde se esconden las más grandes alegrías.
Nos enseñan a amar sin medidas.
Nos enseñan a cuidar más nuestras relaciones.
Nos enseñan a ser agradecidos.
Nos enseñan a cuidarnos más.
Nos enseñan a VIVIR.

Es en todo eso positivo que nos queda tras la partida de un ser amado, que podemos encontrar la motivación y las fuerzas para seguir adelante con más fe que nunca. Teniendo la certeza de que un día, podremos estar con quienes amamos, cubiertos bajo el manto protector de nuestro Señor Jesús. ¡Esa es mi esperanza!

Cómo ayudar a un niño a pasar su duelo

Los niños no entienden de despedidas eternas. Por ello es importante valorar sus emociones y ayudarles a vivir el duelo de la mejor manera. Es necesario que lo hagan para que puedan sanar.

Una bonita técnica es llevar a tu pequeño a un parque o un lugar que transmita paz. Inflar un globo con helio y motivar al niño a escribir una carta a ese ser querido que se fue, en donde le cuente todo lo que hubiese querido decir de frente antes de su partida a su morada eterna.

Luego amarran la carta al globo y junto al niño lo sueltan al cielo.

Esta técnica es muy útil para liberar emociones reprimidas y para hacer las despedidas menos traumáticas para los más chiquitos.

Es válido usar esta técnica en adultos. Hace el mismo efecto terapéutico.

Este escrito sale desde el fondo de mi corazón para ti que en estos momentos estás pasando por la pérdida de un ser querido. Espero que reconforte un poco tu alma, te dé paz y te pueda mostrar que, hasta de este mal momento, tienes mucho que aprender y recuerdos hermosos que valorar.

 

El poder de las afirmaciones positivas

El poder de las afirmaciones positivas

Bien conocidas son las Afirmaciones Positivas de Louise Hay. Ellas responden a la ley de atracción según la cual, todo lo que proyectamos vuelve a nosotros en igual medida o más potente. Por lo tanto, si nuestros pensamientos son limitantes, el Universo nos devuelve situaciones limitantes, si nuestros pensamientos son positivos y expansivos, vamos a atraer lo que esperamos.

Hoy  me gustaría contarles mi experiencia. El mes pasado, estando en un mal momento de mi vida, emprendí un nuevo desafío: todos los días realizaba las afirmaciones positivas. Y resultó que en menos de una semana comencé a sentir la diferencia, porque por cambiar aunque sea por un momento al día el chip de pensamientos, mis pensamientos pasaron a ser positivos la mayor parte del día. También dejé de preocuparme demasiado, porque como dice un proverbio chino:  “Si una cosa tiene solución, ¿para qué preocuparse?, y si no tiene ya solución, ¿para qué preocuparse?”. Las situaciones se me presentaban como un desafío y no como un obstáculo.

Eso no significa soltar absolutamente todo, sino poder tomar distancia óptima de mis problemas, algo fundamental para tener una mirada más objetiva. En definitiva, me volví más resolutiva, tomando una postura activa para generar cambios en mi vida, lo que hizo que mejorara mi autoestima.

Podemos hacer afirmaciones para cualquier circunstancia: mejorar nuestra autoestima, atraer el amor, la prosperidad, la salud, la creatividad, afrontar los cambios, atraer la vida que queremos, perdonar y perdonarnos. Un ejemplo de una afirmación bien formulada sería la siguiente:

[wc_tabgroup class=”” layout=”box”] [wc_tab title=”OBJETIVO“]

Tener tiempo para todo que debo hacer.

Ser más misericordioso conmigo mismo.

[/wc_tab] [wc_tab title=”AFIRMACIÓN“]

“Tengo tiempo y dinero suficiente para todo lo que me propongo hacer”.

“Escucho mis sentimientos y soy amable conmigo mismo”.

[/wc_tab] [/wc_tabgroup]

Puedes encontrar más estrategias de afirmaciones positivas en el libro Puedo Hacerlo “Hoy es el Día” de Louise Hay. Acá te comparto el audiolibro para que te nutras y comiences a profundizar en esta practica tan poderosa.

Por último te invito a que te interiorices en los efectos que los pensamientos negativos pueden tener en tu vida y busques contrarrestarlos con pensamientos positivos y desintoxicantes.

Como ves, nuestra realidad se construye en base a nuestros pensamientos. ¿Has practicado las afirmaciones en alguna ocasión?

 

educar niños inspiradores

Cómo educar niños que tengan pasión por la vida

Cuando somos niños, lo normal es que sintamos un deseo innato de saltar de la cama inmediatamente llega la mañana y aprovechar ese día para disfrutar y ser felices. Si bien, ese deseo puede venir dado por las cualidades intrínsecas de cada niño (un niño optimista siempre tenderá a ver el lado bueno y positivo de todo), no es menos cierto, que nosotros como padres tenemos una amplia responsabilidad para que el niño desarrollo una actitud apasionada y resiliente frente a la vida. Nuestra principal labor es hacer que nuestros hijos se sientan seguros, amados, valorados, aceptados y con libertad para ser quienes son y enfocarse en vivir una vida hermosa como niños al fin.

Si queremos que nuestros chicos desarrollen una actitud positiva frente a la vida debemos satisfacer tres necesidades esenciales: Aceptación, afecto y afirmación. Cuando conocemos estas tres necesidades y las practicamos de manera consistente (habrá días en los que fallemos, pero no te sientas mal, toda hemos caído alguna vez; es natural en nuestra vida de mamá), nuestros hijos se sentirán seguros y confiados de que tienen mucho que ofrecer y de que su vida es un regalo maravilloso que deben aprovechar. Para ayudarte a conocer más a fondo estas necesidades, te comparto algunos tips de cómo podemos criar niños apasionados por la vida.

Estas tres necesidades: Aceptación, afecto y afirmación determinarán el bienestar de tu hijo más que cualquier otra cosa que le puedas brindar, además de que son las principales acciones que desencadenarán en tu hijo una pasión ferviente por la vida.

Cómo mostrar aceptación

Cada interacción que tenemos con nuestros hijos nos da la oportunidad de demostrarles que los aceptamos tal y como son en el momento presente, sin forzarlos a ser como queremos que sean en el futuro. Independientemente de que queramos que nuestros hijos cambien una u otra actitud o comportamiento, debemos siempre estar dispuestos a aceptarlos con sus cosas buenas y las no tan buenas. Esta aceptación es la base de una conexión fuerte madre e hijo y le transmite al niño el mensaje de:

“Independientemente lo que hagas y como seas, siempre te aceptaré y te amaré porque eres mi hijo y siempre lo serás.”

A medida que interactúas con tus hijos, hazte estas preguntas:

  1. ¿Con mis palabras estoy enviando un mensaje de aceptación a mi hijo?
  2. ¿Mis palabras dan a entender que comprendo, apoyo y valoro a mi hijo?

Las respuestas te ayudarán a filtrar tus palabras y a dejarte guiar por la intuición, el conocimiento y la consciencia de lo que quieres sembrar en el corazón y la mente de tu hijo.

educar niños con pasion por la vida

Cómo mostrar afecto

Como padres es muy fácil caer en la trampa del “Mi hijo sabe que lo amo, aunque no se lo diga siempre”. Lamentablemente el sentirse querido y amado implica mucho más esfuerzo. Es necesario expresar con palabras aquello que sentimos. Nuestros hijos necesitan escuchar y sentir a través de nuestras acciones que los amamos, que los valoramos, que valen mucho, que son importantes para nosotros y que estamos agradecidos de ser sus padres y de que ellos sean nuestros hijos.

Cosas tan simples como sonreírle sinceramente, picarle un ojo cuando hace algo bien, sentarte en el sofá con él mientras ven su programa favorito y les das besos en las mejillas o mientras le haces cosquillitas, darle masajes, etc., pueden crear una tremenda conexión entre tu hijo y tu.

Para saber cuál es el lenguaje del amor de tu hijo, deberás estar al pendiente e identificar cuáles son las formas en que le gusta sentirse querido. Para algunos niños, las palabras de afirmación, de amor y valía, pueden ser su forma de sentirse amados favorita; para otros, los detalles o regalos; el tiempo de calidad, etc. Te recomiendo leer el libro “Los 5 lenguajes del amor” del escritor Gary Chapman, en el cual aprenderás a identificar como le gusta sentirse amado a tu hijo.

Cómo mostrar afirmación

Cuando le brindamos afirmación a nuestros hijos, le estamos enviando el mensaje de que lo que están haciendo es grandioso y estamos dándole un sello de aprobación irrompible. Le estamos diciendo “Yo creo en ti. Puedes hacerlo”.

El brindar palabras de afirmación y empoderamiento a tu hijo no significa que tengamos que aprobar todo lo que hace, sino más bien que estamos convencidos de su valor y de que es un excelente ser humano que tiene un propósito poderoso y que nació para dejar su huella en el mundo.

Demostrarles afirmación y reforzamiento a tus hijos sentará las bases para que estos sepan cómo deben enfrentar la vida y cómo reponerse ante las caídas. Les mostrará como tener una pasión inquebrantable por la vida.

frases de afirmación para niños

Algunas frases que puedes decirle a tus hijos son:

  1. Estoy orgullosa de ti y de que seas mi hijo.
  2. Creo en ti.
  3. No puedo creer lo ____ que eres. Dios tiene grandes planes para ti.
  4. Te amo tal y como Dios te hizo, pues al hacerlo sus planes fueron perfectos.
  5. Te perdono y te amo.
  6. He visto como te esmeras haciendo ________ . Estoy muy orgullosa de ti.
  7. Admiro la forma en la que ______. Me gustaría aprender a hacer eso.
  8. Esa fue una excelente opción.
  9. Te creo.
  10. Te estás convirtiendo en un gran hombre/mujer.
  11. Eres uno de los mejores regalos que Dios me ha dado. ¡Estoy muy agradecida!
  12. Lo estás haciendo muy bien.
  13. Eres muy disciplinado.
  14. Eres muy fuerte y valiente. ¡Tu puedes!
  15. Así como eres, me siento orgullosa de tenerte conmigo.

Según lo indicado arriba, trata cada día de mostrar aceptación, afecto y afirmación a tus hijos. Al hacer esto, tus hijos aprenderán a ver su vida como una gran Aventura con sus altas y bajas, no como algo espantoso y aterrador de lo cual deben huir.

Hablemos un poco, ¿Cómo inspiras a tus hijos a tener pasion por la vida?

 

madre-perfecta

Estoy cansada de ser la madre buena

Estoy cansada de ser la madre perfecta, la que no llora, la que siempre tiene una sonrisa pintada en el rostro, la que nunca se altera, la que no le grita a sus hijos, la que tiene la casa siempre organizada, la que cumple con todos sus roles de manera impecable, la que no se pierde nunca en sus deberes.

Está muy de moda el tema de bloggers de crianza, que no son más que padres y madres que comparten sus vidas y experiencias con una comunidad ávida de conocimiento y con miles de inquietudes que esperan ser contestadas y que en ocasiones no sabemos ni como preguntar.

Yo soy una. Pero soy una que pretende hacer las cosas diferentes, pues si bien es cierto que lo bueno se comparte, lo malo también.

Estoy cansada del  perfeccionismo que nos quieren vender por todos los medios, en especial por las redes sociales. Un perfeccionismo que nos hace sentir vacías y sin posibilidad de expresar nuestras emociones con libertad. Un perfeccionismo que nos hace sentir culpables al primer error y que nos roba la autocompasión y no nos permite tomar nuestros errores como fuente de aprendizaje, reconociendo que somos humanos y que por lo tanto podemos fallar, y que eso, a pesar de todo, está bien, es normal y es aceptable.

Este sentido de la perfección y de que debemos ser los mejores padres del mundo no nos permite ser misericordiosos con nosotros mismos ni perdonarnos. Sentimos que no podemos expresar lo que nos inquieta, lo que nos molesta ni podemos desahogar nuestras penas o angustias porque tenemos mil ojos que nos acechan y que nos tildarán de malvados que no sabemos criar, que nos dirán que lo estamos haciendo todo mal sin saber todo el esfuerzo consciente e inconsciente que estamos poniendo en hacer lo mejor que podemos con los recursos que tenemos.

Dejemos de lado el juzgarnos sin compasión y volvamos al punto en el cual solo prestamos oídos para escuchar y un hombro para llorar. A veces es lo único que buscamos.

De que nos juzguen estamos hartos, de que nos crucifiquen por darle una nalgada a nuestros peques cuando ya no aguantamos más y hemos perdido la voz de tanto hablar. Estamos cansados de no poder corregir a nuestros hijos ni alzar la voz delante de la gente. Estamos cansados de no tener con quien hablar, de no tener quien nos entienda o quien nos aconseje de manera objetiva, porque todo lo que tenemos últimamente son muchos dedos que nos señalan el camino correcto y nos dicen lo que tenemos que hacer pero que no se ponen nuestros zapatos para caminar junto a nosotros y ayudarnos a pasar nuestro proceso de una manera más ligera.

No te sientas mal. La única forma de aprender es equivocándonos. Lo hacemos a diario. En la crianza es lo mismo. Aprendemos a ser mejores con cada error, con cada hijo es distinta la experiencia, así que debemos tener paciencia, capacidad de readaptación y buscar siempre convertirnos en nuestra mejor versión.

¿Y sabes qué? Nuestros hijos aprenden a manejar sus emociones, a pedir perdón y ser compasivos cuando te ven a ti hacerlo. Cuando me equivoco o le alzo la voz a mi hijo, le pido perdón si reconozco que me excedí. Es bueno hacerlo, ya que nos ayuda a cambiar nuestras malas actitudes y mejorar nuestras formas.

He aprendido que es necesario sentirnos felices para que podamos brindarles lo mejor a los que amamos. Así que:

  • volvamos a leer esos libros a media tarde,
  • salgamos con nuestra pareja y con buenos amigos,
  • hagamos cosas solas,
  • estudiemos algo que nos apasione,
  • cultivemos el espíritu,
  • hagamos ejercicio,
  • alimentémonos mejor y,
  • cuidemos de nuestro cuerpo.

Volvamos a nuestra esencia y veremos como ese bienestar se reflejará en cada aspecto de nuestra vida.

Por el bien de nuestros hijos, de nuestras parejas y de nosotros mismos, comencemos a ser más reales y menos perfectos.