Iniciando mi vida como mamá, ¿Qué debo comprar

Iniciando mi vida como mamá, ¿Qué debo comprar?

Hola mamás efectivas!! Espero estén super bien. Por acá nos encontramos en con un nuevo post en el que quiero compartirles, basada en mi experiencia con mis dos niños y en lo que veo en otros caso, los artículos fundamentales que vas a necesitar a la hora de dar a luz y a los pocos meses u años posterior al parto.

A las 37 semanas ya deberías tener el bolso hecho por si acaso la cigüeña decide visitarte antes de lo previsto.

Una inversión inteligente sería adquirir productos de la marca Chicco ya que son muy prácticos, versátiles y duraderos.

El realizar las comprar con tiempo y paciencia te ayudarán a organizarte mejor en tu vida como mamá y estarás más descansada, concentrada y tranquila. Recuerda que todo lo que aquí te comparto es mi apreciación de lo elemental en qué debes pensar, pero tienes total apertura de introducir o descartar lo que consideres importante para ustedes.

Compras para el nacimiento del bebé

Lista de cosas que necesitamos para llevar al hospital antes de que nazca el bebé:

  • Pañales desechables (talla recién nacido) o de tela. 
  • Toallitas húmedas (wipes)
  • Mantitas.
  • Gorritos.
  • Calcetines. 
  • Baberos. 
  • Bodies (Mis must haves) 
  • Conjunto para la salida del hospital
  • Slings o fulares.
  • Sillas para el coche. Con su respectiva almohadita y el cinturón de seguridad. La marca Maxicosi  tiene buenas opciones y las sillas con isofix son recomendables.

La elección de la silla para el coche debe evaluarse en función del peso del niño. La normativa europea subdivide el peso en Grupos de Peso, es decir, rangos de peso en los que se clasifican las sillas de auto. Cada silla se diseña, se homologa y se fabrica con este parámetro de referencia.

  • Grupo 0 desde el nacimiento hasta los 10 kg – hasta los 9 meses aproximadamente 
  • Grupo 0+ desde el nacimiento hasta los 13 kg – hasta los 12 meses aproximadamente
  • Grupo 1 de 9 a 18 kg desde los 8 meses – hasta los 4 años aproximadamente 
  • Grupo 2 de 15 a 25 kg desde los 3 meses – hasta los 6 años aproximadamente 
  • Grupo 3 de 22 a 36 kg desde los 5 meses- hasta los 12 años aproximadamente

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Cómo prepararte para la llegada de tu bebé

 

Para la habitación del bebé

  • Cuna con cu colchón o corral.  
  • Moisés
  • Un móvil de colores alegres para colgar encima de la cuna. 
  • Cambiador.
  • Porta-pañales. 
  • Gavetero de preferencia que pueda funcionar como cambiador.  
  • Decoración sencilla y de colores claros (beige, azul, verde, amarillo, etc.). 

Ropas de cama y de baño para el bebé

  • Toallas con o sin capucha. 
  • Sábanas para la cuna. 
  • Sábanas para el cochecito. (Puedes usar las mantas para sustituir esta opción)
  • Un juego de protector y colcha para la cuna.

La ropa, de preferencia, debe ser de algodón, y lo mejor es lavarla solamente con jabón neutro (sin suavizantes), para evitar posibles alergias. Hay muchos detergentes para bebé en el mercado, pero aquí te hablo de uno que probé con mis hijos.

Para la alimentación del bebé

  • Baberos. 
  • Biberones.
  • Un equipo (recipiente y producto) esterilizador.  
  • Calentador de biberones.
  • Teteras de reemplazo.
  • Una escobilla para la higiene de los biberones y teteras.

Para el baño del bebé

  • Jabón neutro. 
  • Shampoo que no irrite los ojos. 
  • Pañales.
  • Pomada para la prevención de asaduras. 
  • Toallitas húmedas. 
  • Algodón de bollitas. 
  • Alcohol (70%). Para desinfectar el ombligo le añadía un poquito de algodón al mismo, sin rozarlo.
  • Hisopos para bebés.
  • Peine y/o cepillo para el pelo. 
  • Termómetro electrónico.
  • Tijeras de puntas redondeadas para cortar las uñas. 
  • Bañera de plástico.
  • Cepillo de seda para el pelo. 

Básicos de ropa

  • Gorros o sombreros.
  • Pijamas
  • Conjuntos para salir
  • Zapatitos o patucos y guantes de lana y/o algodón.
  • Calcetines. 
  • Peleles
  • Bodies 
  • Chalecos
  • Pañales. 
  • Mantas de lana y algodón.
  • Conjuntitos de ropa de día a día.

Equipos y artículos para el paseo con tu bebé

  • Moisés
  • 1 cochecito (preferiblemente de los que se pueden cerrar y abrir).
  • 1 manta para dormir.
  • Maracas y móviles.
  • Chupetes (bobos).

Artículos de seguridad para tu bebé

  • Lamparita para la noche o una lámpara de enchufe. 
  • Intercomunicador de vídeo y sonido.
  • Protectores de toma corrientes.

Tener la mayoría de estas cosas a mano y hacerlo con tiempo, hará que este nuevo camino sea mucho más fácil y divertido de caminar.

 

 

que hacer cuando sales embarazada

Estoy embarazada… ¿Y ahora qué?

¿Cuál fue tu reacción cuando te enteraste que estabas embarazada?

Recuerdo como hoy el día que me enteré. Ni me lo creía pues los médicos me habían dicho que duraría años en tener un bebé debido a un problema hormonal.

Una compañera de mi trabajo anterior fue la primera en darse cuenta pues había visto como algunos olores me estaban dando asco y me revolteaban el estómago. La semana antes de hacerme la prueba me había llegado la menstruación, así que un POSITIVO era lo más lejano que tenía en mi mente, pero lo tenía tan pegadito a mi corazón.

El que te digan que estás embarazada puede ser un momento de mucha felicidad, pero eso no quita que los miedos, la ansiedad y las dudas del porvenir afloren.

¡Tranquila mamá! No estás sola! Dios ha dotado tu cuerpo de la sabiduría necesaria para que tu hijo crezca sano y fuerte dentro de ti.

Día a día aprenderás a vivir esta nueva etapa  con amor y confianza. Lo estás haciendo bien y lo seguirás haciendo bien.

Déjate guiar de Dios y de tu instinto. Busca apoyo, información y lee mucho. Aunque cada niño viene con su libro debajo del brazo, la información te dará poder para saber afrontar tu nueva realidad.

Confía en que en tu camino las personas ideales aparecerán para ayudarte y acompañarte a vivir esta hermosa etapa con amor.

Cambios que experimenta tu cuerpo durante el embarazo

No es solo la panza: Cambios que experimenta tu cuerpo durante el embarazo

Gestar un bebé en nuestro vientre es un milagro indescriptible, y más si ese bebé ha sido buscado y añorado por mucho tiempo. Definitivamente tu cuerpo trabaja muy duro para soportar toda la carga que se le exige durante esta etapa para hacer que tu bebé crezca sano y fuerte.

Algunos de los cambios más frecuentes que experimentamos son senos sensibles, nauseas y vómitos, decaimiento, mareos, cambio en nuestro apetito (unas comemos más, otras menos) y necesidad frecuente de orinar, pero ¿Hay algo más cambiando dentro de nosotras? ¿Cuáles son esos cambios?

Desde el mismo instante en que tu bebé es concebido, tu cuerpo comienza a trabajar duro para que el crezca. Al finalizar las primeras 12 semanas, tu bebé ya se ha desarrollado casi en tu totalidad. Esta es la etapa más demandante debido a su relevancia en el sano desarrollo del bebé.

He ahí la importancia de mantenernos bien nutridas, tomando los suplementos, vitaminas y minerales necesarios para un óptimo crecimiento del bebé y, por supuesto, para el buen mantenimiento de nuestra salud.

En resumen, los cambios hormonales masivos por los que pasamos mientras estamos embarazadas reajustan todo nuestro organismo y realizan cambios drásticos pero necesarios para que nuestro bebé se desarrollo en perfecto estado y prepara tu cuerpo para el parto y la lactancia.

A continuación te comparto cuáles otros cambios experimentas:

Hormonas

La razón principal de la mayor parte de los cambios que experimentamos física y emocionalmente mientras estamos embarazadas es el aumento de la producción de hormonas.

Se incrementa la producción de estrógeno, progesterona, las glándulas tiroides crecen, nuestro sistema endocrino produce oxitocina, para ayudarnos en la labor del parto; y aumenta la hormona prolactina, que prepara nuestro senos para lactar.

Todos estos cambios son los que a veces ocasionan que nos sintamos calientes o con coques de calor esporádicos.

Cambios que experimenta tu cuerpo durante el embarazo

Senos

El aumento en los niveles de estrógeno y progesterona puede ocasionar que nuestros senos estén adoloridos, inflamados, nos ardan o nos dé mucha comezón. Estos cambios tienen como objetivo la preparación para la lactancia. Es probable que durante esta etapa tus senos crezcan tanto que te salgan estrías, por lo que necesitas mantener esta área bien hidratada para combatirlas.

Durante el embarazo, hay un aumento en el suministro de sangre a los senos, y esto puede causar venas azuladas debajo de la piel.

Las areolas y los pezones tienden a ponerse oscuros y un poco más grande. Luego de que has concebido las pequeñas glándulas de las aréolas aumentan de tamaño y se vuelven irregulares, segregando una sustancia oleaginosa (calostro) que evita que se resequen y se agrieten.

Cuerpo

Tu columna vertebral se realinea para ayudar a tu cuerpo con la postura, mantener el balance y a sostener el peso de tu bebé. Al mismo tiempo, subirás un par de libras para ayudar a que tu cuerpo a que tenga la fuerza de soportar el nuevo ser que está gestándose dentro de ti. Ese peso ganado contribuirá al desarrollo y readaptación de tus órganos, de la placenta y del feto.

Las uñas de tus pies y manos crecen más rápido y fuertes gracias a los altos niveles de estrógeno en tu cuerpo. Tus pies pueden llegar a retener liquido y pueden hincharse debido al fluido extra que tienes circulando por todo tu cuerpo.

Respiración

Nuestro sistema respiratorio atraviesa grandes cambios para poder incrementar la cantidad de oxigeno que nos demanda el útero, la placenta y el feto. El volumen de sangre aumenta, lo que significa que el flujo sanguíneo y los latidos cardíacos también, mientras desciende la presión arterial, lo que ocasiona que sintamos que nos esforzamos más para respirar.

Órganos

Tus órganos surtirán cambios de estado y de posición. El útero se expanderá para dar cabida al bebe que está en constante crecimiento. El estomago será desplazado a la derecha o a la izquierda de manera gradual.

Asimismo, el útero presionará la vejiga y los músculos pélvicos, provocándote deseos frecuentes de orinar e incontinencia. Nuestros riñones están haciendo un esfuerzo extra para poder colaborar en todos estos cambios, así que asegúrate de mantenerte hidratada tomando mucha agua.

Piel y cabello

Los cambios en tu piel serán notables y resultaran en un crecimiento de tu estomago, tus senos, ensanchamiento de las caderas y muslos. Por esto es importante que mantengas tu piel hidratada utilizando cremas a base de aceites de coco, almendra o manteca de cacao o karité; y bebiendo mucha agua.

La pigmentación oscura en tu piel y las venas azuladas desaparecerán cuando hayas dado a luz.

La textura y el volumen de tu cabello tienden a cambiar. En ocasiones crecen mucho y muy rápido. En otros pueden tornarse más frágiles. Normalmente tendemos a perder unas 100 hebras de cabello al día, cosa que disminuye grandemente durante el embarazo. Por eso muchas pierden mucho cabello luego de dar a luz.

Como vimos, el cuerpo de una mujer embarazada atraviesa numerosos cambios. Estos son solo algunos de ellos. ¿No es maravilloso?

¿Experimentaste alguno de estos cambios cuando estuviste embarazada? Cuéntame tu experiencia. 😀

 

madre e hijo

Lo primero que debo tomar en cuenta al salir embarazada

madre e hijoHoy entre lagrimas escribo este post al recibir la tremenda y horrible noticia de que el bebé de una amiga muy querida falleció. Un bebé que fue tan esperado, tan soñado y tan amado desde antes de nacer. Pero lamentablemente se fue antes de que sus padres pudieran disfrutarlo a plenitud y desde esta postura de dolor solo reflexiono y pienso en algunos aspectos básicos que debemos tomar en cuenta cuando nos enteramos de que estamos embarazadas y que también incluyen a nuestra pareja y nuestros padres.

Cuando salí embarazada hice esto

Es importante que si no nos estamos cuidando o si estamos buscando un bebé nos preparemos desde antes organizando nuestras finanzas para poder afrontar cualquier eventualidad y poder cuidarnos de la manera adecuada, alimentándonos correctamente y previniendo posibles complicaciones a tiempo.

Crear un fondo de emergencia es una obligación cuando se esta pensando en tener un hijo, y si aun no lo tenemos a la hora de enterarnos que seremos padres, es importante comenzar a construirlo. Sé que cuando no tenemos costumbre de ahorro o apenas tenemos ingresos, esta parte se nos dificulta. Pero siempre he dicho que “Si el dinero no lo administramos bien en lo poco no lo haremos en lo mucho”, es por eso que debemos comenzar a organizar un presupuesto adaptado a nuestra realidad, a nuestra situación y a nuestras expectativas.

Un niño nos cambia la vida desde el momento en que es engendrado,es una gran responsabilidad que debemos afrontar de manera positiva y con mucho amor. El y tu merecen tener las atenciones debidas y recibir los cuidados adecuados antes y después del parto.

Pensemos en algo… Cada año nacen unos 13 millones de bebés prematuros en el mundo. Ante esta cifra abrumadora, cada bebé necesitan de cuidados especiales, lo que implica que tendremos que tener dinero para gastos médicos, medicinas y la alimentación recomendada para el bebé. He aquí la importancia de tener ese fondo de emergencia y hacerlo una prioridad.

Tener un seguro médico

En nuestro país es imprescindible contar con un seguro medico para que puedas recibir un servicio de calidad al acudir a una clínica, además de que este te asegura una disminución significativa en el costo de los servicios hospitalarios.

Tener un seguro no es un lujo ni un gasto extra que nunca recuperarás. Es una necesidad y es prevenir a tiempo. Tener un seguro y dotar a tus hijos de un seguro de calidad es amarlos, es darles lo mejor y es estar tener armas con las cuales responder ante las enfermedades de las cuales nadie está exento.

Tenemos derecho a recibir apoyo

Cuando estamos embarazadas y después del parto esperamos recibir de nuestra pareja y la familia que nos rodea mucho amor, mucho apoyo y comprensión. El embarazo y la maternidad son etapas muy difíciles, una etapa de cambios que afectaran nuestro futuro para siempre, una etapa en la que estamos más sensibles y emocionales. Es por ello que aunque no lo pidamos a gritos, nuestro círculo de relaciones debe percatarse de que esperamos de ello todo el apoyo posible.

Cuando ya nuestro bebé nace esperamos tener el chance de poder criarlos a nuestra manera, de poder cuidarlos con toda libertad de ser nosotras mismas y aprender sus gustos y su forma de ser. Aceptamos consejos pero estos no deben ser imposiciones. Es recomendable no presionar a las madres a hacer lo que no quieran hacer, hay que darles libertad de ser y de guiarse de sus instintos maternales.

Comunicación ante todo

Recuerdo que cuando salí embarazada, sufrí de una constante infección de la orina, algo normal en muchas mujeres durante su embarazo, la cual le comuniqué inmediatamente a mi doctor y el me prescribió el tratamiento adecuado para controlar y eliminarla sin afectar a mi bebé.

El hecho de que durante el embarazo se nos presenten situaciones comunes en en la mayor parte de embarazadas, no implica que podamos descuidarnos con este tipo de problemas. Atender tratar a tiempo una infección puede significar la supervivencia de nuestro bebé.

De hecho la mayor parte de partos prematuros se deben a enfermedades de la madre: infecciones vaginales, infecciones urinarias, problemas del corazón, presión arterial elevada, diabetes, anemias severas, miomas, etc. Es por esta razón que ante cualquier molestia, cualquier dolor, cualquier síntoma extraño, se lo comuniques a tu doctor para que el te indique los estudios pertinentes y detectar y curar a tiempo cualquier enfermedad que pueda afectar al feto. Asimismo, debes comunicarle a tu pareja o a la persona con quien vivas si tienes alguna molestia para que te apoye en el tratamiento y contribuya a un estado mejor para ti y tu bebé.

Infórmate y oriéntate

Siempre me he sentido atraída por los temas que tengan que ver con crianza y familia. Es por ello que desde antes de salir embarazada me comencé a preparar y a empapar de información que me ayudará a saber como reaccionar ante ciertas situaciones.

Es bien sabido que quien tiene el conocimiento tiene el poder. ¡No es una exageración! Es una realidad que tenemos que aprovechar a nuestro favor y capacitarnos todo lo que podamos.

Si tienes información podrás tener las armas para detectar a tiempo que algo no está bien y podrás tomar las acciones para evitar que la situación empeore.

¿Cuantas veces no nos preguntamos como hubiese sido si….? Una pregunta común que viene a causa de no haber tenido la información a tiempo ni la información correcta.

Ahora que serás madre, lee mucho, indaga en la web, asiste a talleres para padres, ponte en movimiento y aprende cuales son tus derechos y deberes.

Poner todo en manos de Dios

Todos tenemos nuestras creencias, nuestra religión, nuestra fe. Yo decidí poner la mía en manos de Dios y poner mi confianza en que todo lo que el trae o se lleva de mi vida es por una razón muy justificada, aunque a veces no la entendamos en un principio.

No te obligo a que creas lo mismo que yo, pero estoy segura de que si te agarras de la roca firme que es Jehová, el no te desamparará, te traerá conformidad y te dará las fuerzas para enfrentar las más difíciles adversidades.

Te contaré una anécdota…

Desde pequeña mi miedo era morir en el momento del parto y dejar a mi familia, a mi hijo solo. Cuando estaba cerca de dar a luz ese miedo se estaba haciendo parte de mi y estaba nerviosa y asustada del parto. Una gran amiga me visitaba para orar por mi y para que todo saliera bien. Mientras oraba sentía como el Espíritu Santo se movía y conmovía mi alma llevándose mis miedos. Miedos que regresaron cuando minutos antes de practicarme la cesárea me dijeron que mi hijo estaba debilitándose y que su corazón casi no se sentía.  ¡Cuando lo recuerdo me inundan las lagrimas! Pero no de tristeza sino de alegría porque mi hijo pudo haber muerto y sin embargo, aquí está, jugando feliz y alegre y brindándome su sonrisa cada día. Eso se lo debo a Dios que no me abandonó, que aunque mientras sentía que me moría en la sala de cirugía, me mantuvo despierta y consciente para recibir a mi mayor regalo.

No fui yo la valiente, fue Él que no me soltó y permitió que todo saliera bien.

Lamentablemente no todos los padres tienen el mismo destino. A algunos les toca enfrentar muy difíciles momentos. Momentos en los que el alma duele, las lagrimas están a flor de piel y el dolor y la tristeza se vuelven nuestros amigos constantes. En esos momentos te exhorto a que te agarres fuerte de Dios, que le pidas conformidad y aceptación por lo que ya no puedes cambiar y que en la próxima oportunidad te permita hacer las cosas mejor.

Tal vez no era el momento, tal vez no era la situación ideal, tal vez no era tu destino que fuera ahora. Todo pasa por una razón y estoy segura que tendrás mucho que aprender las situaciones difíciles. Perdónate, no te autoculpes y prepárate para recibir lo mejor, para amarlo y valorarlo aún más.