Confesiones de una mamá real

Confesiones de una mamá real

Confieso que en muchas ocasiones se me pierde el significado de amar.
A veces no sé cómo sentirme, cómo actuar, cómo abrazar, cómo olvidar.
Por más que trato de ser siempre positiva y agradecida, siento que no hago nada bien.

Aunque haga cosas por el bien general de mi familia, no veo que los demás lo ven. A veces ni siquiera lo aprecian.

Confieso que a veces solo quiero que la tierra me trague y me vomite en un lugar hermoso, donde sea valorada, bien tratada, amada, donde se hagan las cosas por consenso, donde tenga una pareja empática, solidaria, amable, capaz de perdonar, con buena autoestima, que sea receptivo y abierto a nuevas ideas y proyectos.

Quisiera contar con esa persona que viva mis sueños, mis ilusiones, que sufra mis penas y mis enfermedades, y, por supuesto, yo vivir las de él.
Quisiera antes que nada sentirme bien siendo yo misma, amarme tanto que los demás no puedan robarme mi poder, que no puedan robarme la paz, que no puedan robarme la alegría.

Pido a Dios poder soportar hasta pasar este proceso tan duro.
Bien dicen que el dolor causado por el cuchillo 🔪, solo lo conoce la auyama.

¿Cuántas de nosotras no nos hemos sentido así?

Yo como tu, he estado allí, en ese punto en el que, por cosas de la vida, no nos damos cuenta de lo mucho que importamos, de lo mucho que valemos y nos olvidamos de nosotras entregándonos por completo a los demás, reprimiendo nuestras emociones, menospreciando el hecho de que si nosotras no estamos bien, nadie, ¡absolutamente nadie! A nuestro alrededor lo estará.

Y a veces los que más sufren son nuestros hijos, que como pequeños inocentes aguantan callados y entre lágrimas nuestros reproches y desahogos.

Se lo que es sentir miedo al qué dirán.
Se lo que es sentir que nuestra felicidad está en las manos de los demás.
Se lo que es sentirse vacía a pesar de aparentar tenerlo todo.

Pero, ¿sabes qué? Nosotras tenemos el poder de recobrar nuestras vidas. Es posible sanar si nos lo disponemos y si con responsabilidad, decidimos aceptar cada reto y superar cada etapa con valentía.

Cuidar nuestro corazón y convertirnos en nuestra mejor versión está en nuestras manos, es nuestro derecho y, sobretodo, es la única y más potente forma de demostrarles a los demás lo mucho que los amamos.
Porque para amar genuinamente a los otros, debemos comenzar amándonos a nosotras mismas y hoy es un buen día para reconocerlo y dar el primer paso hacia tu vida ideal.

Todo comienza por ti! Comienza a amarte hoy.

El poder de las afirmaciones positivas

El poder de las afirmaciones positivas

Bien conocidas son las Afirmaciones Positivas de Louise Hay. Ellas responden a la ley de atracción según la cual, todo lo que proyectamos vuelve a nosotros en igual medida o más potente. Por lo tanto, si nuestros pensamientos son limitantes, el Universo nos devuelve situaciones limitantes, si nuestros pensamientos son positivos y expansivos, vamos a atraer lo que esperamos.

Hoy  me gustaría contarles mi experiencia. El mes pasado, estando en un mal momento de mi vida, emprendí un nuevo desafío: todos los días realizaba las afirmaciones positivas. Y resultó que en menos de una semana comencé a sentir la diferencia, porque por cambiar aunque sea por un momento al día el chip de pensamientos, mis pensamientos pasaron a ser positivos la mayor parte del día. También dejé de preocuparme demasiado, porque como dice un proverbio chino:  “Si una cosa tiene solución, ¿para qué preocuparse?, y si no tiene ya solución, ¿para qué preocuparse?”. Las situaciones se me presentaban como un desafío y no como un obstáculo.

Eso no significa soltar absolutamente todo, sino poder tomar distancia óptima de mis problemas, algo fundamental para tener una mirada más objetiva. En definitiva, me volví más resolutiva, tomando una postura activa para generar cambios en mi vida, lo que hizo que mejorara mi autoestima.

Podemos hacer afirmaciones para cualquier circunstancia: mejorar nuestra autoestima, atraer el amor, la prosperidad, la salud, la creatividad, afrontar los cambios, atraer la vida que queremos, perdonar y perdonarnos. Un ejemplo de una afirmación bien formulada sería la siguiente:

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[wc_tab title=”OBJETIVO“]

Tener tiempo para todo que debo hacer.

Ser más misericordioso conmigo mismo.

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[wc_tab title=”AFIRMACIÓN“]

“Tengo tiempo y dinero suficiente para todo lo que me propongo hacer”.

“Escucho mis sentimientos y soy amable conmigo mismo”.

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Puedes encontrar más estrategias de afirmaciones positivas en el libro Puedo Hacerlo “Hoy es el Día” de Louise Hay. Acá te comparto el audiolibro para que te nutras y comiences a profundizar en esta practica tan poderosa.

Por último te invito a que te interiorices en los efectos que los pensamientos negativos pueden tener en tu vida y busques contrarrestarlos con pensamientos positivos y desintoxicantes.

Como ves, nuestra realidad se construye en base a nuestros pensamientos. ¿Has practicado las afirmaciones en alguna ocasión?