El verano ya llegó y como padres responsables es importante que conozcamos lo que comen y beben nuestros hijos durante sus vacaciones de verano o en su estadio en los campamentos.

Fue una alegría para mi enterarme de la campaña dirigida por Salud America , un programa nacional de la Fundación Robert Wood Johnson, con la dirección del Instituto de Investigación y Promoción de la Salud del Centro de Ciencias de la Salud UT de  San Antonio,  en donde se busca reducir la obesidad en nuestros niños y jóvenes.

Y es que, la Asociación Americana de Campamentos (ACA), entidad que acredita los campamentos de Estados Unidos, si regula muchas de las normas de seguridad, bienestar y alimentación, en pro de los mas jóvenes, pero se ha olvidado de regular lo que se puede o no tomar en dichas actividades de verano. Lo que significa que de los más de 2400 campamentos que existen a nivel nacional en Estados Unidos ninguno se frena a la hora de brindarles a nuestros chicos bebidas con soda azucaradas, leche o jugos saborizados, contribuyendo de esa forma a la obesidad y al desarrollo de enfermedades asociadas a la alta ingesta de azúcar.

Siempre que hablamos de obesidad, debemos asumir que existe un gran riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, Diabetes tipo 2 y otras afecciones. Los niños con sobrepeso, antes de ser considerados obesos, ya muestran un aumento de la presión arterial y un nivel de colesterol elevado, lo que puede llevarlos al desarrollo de enfermedades crónico degenerativas como la Diabetes.

Algunas de las medidas que podemos comenzar a tomar desde casa para evitar el consumo excesivo de azúcar y contribuir a que nuestros hijos estén saludables son las siguientes:

• Controla las porciones de azúcar o dulces que le das a tus pequeños.
• Evita las gaseosas, las bebidas energizantes y las aguas saborizadas, sobre todo las que vienen preparadas con azúcar o jarabe de maíz. Estas bebidas son ricas en calorías y pueden llevar al aumento de peso.
• Estimula a tus niños a realizar alguna actividad física, a jugar, correr, montar en bicicleta y practicar deportes durante su tiempo libre.
• Reduce los snacks de comida chatarra como platanitos fritos, dulces, pasteles, galletas y helado. A cambio, puedes tener frutas en la nevera y dárselas de merienda.
• Compra alimentos saludables y manténlos disponibles para tu hijo.
•  Trata de que tu hijo no vea mas de 2 horas de TV al día. El sedentarismo contribuye a la obesidad temprana.
• Se creativo al cocinarlo a tus hijos. Haz paletas de helado con jugos naturales y para endulzarlos utiliza un poco de miel natural o de edulcorante artificial, échale frutas picadas y ¡listo! Un excelente aperitivo para una tarde calurosa, que tus hijos te agradecerán.

Haz como yo y únete a la campaña #NoCampSugaryDrinks firmando la petición para que la ACA  tome más en cuenta la salud de nuestros hijos y evite el uso de bebidas azucaradas en los campamentos. Entra aquí y sé parte del cambio:  http://www.care2.com/go/z/21258369.

¡No queremos niños confeti, queremos niños felices y saludables!