Con el bombardeo de publicidad y marketing de los que somos victimas diariamente es muy difícil resistirse a comprar esos monos zapatitos que vimos en esa tienda de bebé, cerrar los ojos y seguir nuestro camino. ¡Lo sé! Pero eso no evita que sea consciente de lo que le hace bien o no a mi hijo y no antepongo lo saludable a lo mero estético.

A  todos los bebés les encanta mirarse los pies, tocárselos, llevárselos a la boca y jugar con ellos. Esto es un placer para ellos y a través de este juego se entretienen, hacen ejercicio y experimentan diferentes sensaciones que le permiten aprender de su ambiente y de si mismos.

Un estudio señala que la costumbre de calzar precozmente a los bebés puede afectar negativamente a su desarrollo intelectual. El estudio, titulado “Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes“, elaborado por Isabel Gentil García, Profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid sostiene que el movimiento físico y el estímulo sensorial del bebé a través de los pies descalzos es un factor de aceleración de la maduración.

Los pies del bebé tienen una sensibilidad mayor que la de la mano hasta los ocho o nueve meses, razón por la cual durante este tiempo los pies tienen la importante función de informarle sobre el mundo exterior, las sensaciones, el movimiento de sus dedos y pies, y las texturas, facilitándole el aprendizaje.

El calzar continuamente a los bebés que no caminan los priva de información táctil y sensorial, además de que impide el  movimiento de los pies y añade peso excesivo lo cual les podría causar lesiones. El desarrollo es fruto de una compleja interacción entre el ambiente y el organismo y uno de los factores ambientales que más interviene en su desarrollo es el propio cuerpo y su autoconocimiento.

Beneficios de andar descalzo

1. Caminar descalzo permite que los niños conozcan más de cerca de su cuerpo y sus movimientos. Lo importante en esta etapa es mantener una buena higiene y las uñas cortadas ya que verás frecuentemente a tu hijo con los pies en la boca.
2. Estimula que el niño camine más rápido.
3. Evita los pies planos, ya que ayuda a la formación del arco de la planta de los pies. El caminar de puntillas y de talones favorece la estimulación del desarrollo del arco.
4. Los niños sudaran menos y esto evitará que tengan hongos o mal olor en sus pies.
5. Si el clima frío les causa preocupación a los padres, en vez de ponerles zapatos es aconsejable ponerle medias con antidelizantes en los pies para evitar que se resbalen y mantener los pies siempre secos. Aunque tampoco creas que tu bebé es tan frágil, las plantas de sus pies están cubiertas por una gruesa capa de grasa que los mantiene calientitos.
6. Favorece la buena postura, mejora la posición de las articulaciones y refuerza la musculatura.
7. Favorece la coordinación de los movimientos y lograr el equilibrio.
8. La libertad de mover sus pies sin presiones favorece la circulación sanguínea.
9. Verse los pies ayuda al pequeño a conocer los límites de su cuerpo y sus funciones.
10. Al caminar descalzo, el pequeño perfecciona su capacidad de agarre al suelo; es decir, gana estabilidad y equilibrio, lo que le ahorrará más de una caída cuando empiece a dar los primeros pasos.

Recomendaciones para comprar calcetines

1. Toma en cuenta que sean de su talla para que no interfieran con la circulación sanguínea.
2. Comprueba que el elástico no le aprieta.
3. Opta por lo que tienen suelas antideslizantes.
4. Evita que tengan costuras interiores que le puedan causar rozaduras o rasguños.
5. Toma en cuenta que sena de tejidos naturales, como el algodón, que le permitan transpirar los pies y evitar la sudoración.