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Cómo cuidar tu cabello durante el embarazo

Durante el embarazo son muchos los cambios por los cuales atraviesa nuestro cuerpo y nuestro cabello no esta exento de estos cambios.

El cabello sufre una alteración durante el embarazo debido a la presencia de las hormonas placentarias, que pueden empeorar el aspecto del cabello, engrasarlo y debilitarlo o bien mejorarlo y fortalecerlo, según cada mujer y cada fase de la gestación.

En el primer trimestre del embarazo el pelo se debilita y se cae con más facilidad que de costumbre. Después suele adoptar un aspecto brillante y se frena su caída. Es el mejor momento para cuidarlo, ya que después del parto a muchas mujeres se les vuelve a debilitar y suele verse más opaco.

Como resultado del cambio hormonal en los ciclos del folículo piloso, el crecimiento se detiene y algunas mujeres sufren alopecia posparto (caída del cabello que se produce dos o tres meses después de haber tenido el niño). El cabello normalmente retoma su ciclo normal de crecimiento a los seis meses después del parto. No obstante, puede prolongarse después del nacimiento debido al estrés, pérdida de sangre durante el alumbramiento y por presencia de prolactina (hormona) durante la lactancia.

Algunos sabios consejos para el cuidado del cabello durante la gestación y posparto

  • Mantenga una dieta con alto contenido de frutas y verduras. Una nutrición equilibrada puede ayudar a que el cabello se mantenga fuerte, protege el folículo del cabello y fomenta su crecimiento.
  • Lava tu cabello por lo menos con un día de por medio, ya que si lo lavas diario puede tender a caerse más.
  • Si lo lavas diario, usa champús anticaida. Consúltalo con tu médico antes.
  • Después del champú usa un acondicionador hidratante cremoso dependiendo de tu tipo de melena.
  • Seca tu pelo dando ligeros golpecitos con una toalla. No exprimas ni envuelvas tu pelo en la toalla.
  •  La vitamina B  ayuda a fortalecer la salud del cabello y frena la caída.
  •  Trate su cabello con suavidad cuando esté frágil y mojado. No use peines de púas finas. Preferiblemente use peines de cerdas anchas.
  •  En muchos casos el embarazo provoca que se reseque el cabello. Es recomendable aplicar un champú de efecto reparador para nutrirlo, y una mascarilla acondicionadora hidratante después del lavado, dejándola actuar durante el tiempo que indique el producto.
  •  Si su cabello es normal, utilice champús de pH neutro de uso frecuente.
  •  Si su cabello es graso, el aumento de la secreción grasa del cuero cabelludo hará que tenga que lavarlo más frecuentemente de lo habitual. Utilice champús suaves y neutros.
  • Use champús preferiblemente sin sulfato, para evitar resecar el pelo de más.
  •  Utiliza agua templada para lavarse el pelo, y realizar masajes que aumenten la irrigación del cuero cabelludo haciendo círculos con la yema de los dedos.
  •  No utilice secadores, planchas y otros instrumentos calientes. Úselos sólo para retirar la humedad con temperaturas no muy elevadas.
  •  Es conveniente peinarlo suavemente antes de acostarse.
  •  Evite recogerse el cabello en coletas, trenzas apretadas y moños porque tiran del pelo.
  •  No abuse de los acondicionadores, ni utilice tratamientos anticaída sin consultar con su ginecólogo, ya que su composición puede estar contraindicada durante el embarazo.

Me tiño o no me tiño?? ese es el dilema…

La mayoría de los ginecólogos recomiendan no teñir el pelo ya que la coloración permanente suele contener amoniaco (sustancia altamente tóxica y perjudicial para el desarrollo del feto) y oxidantes, que puede entrar en contacto con el cuero cabelludo y llegar al feto a través de la sangre. Lo ideal es que durante el embarazo se utilicen tintes de origen vegetal o henna, que son inocuos para el bebé y además evitan posibles alergias.

En cuanto a las mechas o “rayitos”, como estas no tienen contacto directo con el cuero cabelludo, difícilmente sus elementos afectan al feto, por lo que no están contraindicadas.

Si te alisas o te pones permanentes en el cabello, tengo para decirte que estos procesos están contraindicados durante el embarazo ya que no se sabe cómo afectan al feto los productos químicos utilizados durante el embarazo.