No recuerdo exactamente la edad en la que todo comenzó, solo recuerdo que llegué a mis años de adolescencia con un sentimiento de vacío y culpa que quería llenar apegándome a otros, buscando el cariño en otros, y satisfaciendo las necesidades de los demás, sin pensar en cómo esas decisiones me hacían sentir a mi. Por un largo tiempo siempre fui la niña tímida, con baja autoestima, muy asustada como para exponer mis puntos de vistas y mi opinión y siempre preocupándome por cuidar mi reputación y por el que dirán de mí.
Aunque siempre fui muy buena estudiante, muy sobresaliente, la niña que todos admiraban en mi barrio, la que los profesores siempre estimaban e instaban a luchar por sus sueños, sentía que me estaba perdiendo de algo, sentía que por mantener un estatus de perfección ante el mundo, no estaba siendo feliz ni siendo yo ni desatando mi máximo potencial ni cumpliendo mi propósito de vida. Porque sabes que tienes un propósito de vida ¿Verdad?
No fue sino hasta que cumplí la mayoría de edad cuando me di cuenta que aunque había crecido con una mentalidad de´miedos, cadenas mentales y poco amor propio; yo tenía el poder de cambiar mi vida, solo debía trabajar en una cosa: debía cambiar la manera en la que pensaba.
Comenzar a pensar en positivo comenzaría de una manera arrolladora a barrer con todo lo malo que había dentro de mi, se llevaría aquellos sentimientos de dolor y de desamor.
Por los siguientes años, me fui capacitando, leyendo y escuchando audios de motivación, de crecimiento personal, me fui mezclando con personas con otras formas de pensar, muchas con muchos sueños y visión. Pero no fue sino hasta hace unos meses cuando tomé realmente las riendas del caballo y decidí aplicar algunos consejos que me han ayudado bastante a cambiar mi manera de pensar y, por ende, de actuar frente a la vida.
Si este este es tu caso, o quieres evitarle a tus hijos el mal trago de una vida en donde se sientan valiosos por lo que hacen o por lo que dan y no por lo que son, pues te comparto estos consejos.
1. Deja de compararte con los demás
Es imposible evitar compararnos con los demás en algún momento de nuestras vidas, y eso está bien. Está bien inspirarte en otros, está bien admirar a otros y tomarlos como punto de partida para crecer y ser mejores. Pero si comienzas a notar que esa admiración o comparación te comienza afectar de manera que no puedes crear tus propias ideas, que debes tomar como punto de partida todo lo que esa persona hace, que debes revisar cada día ese perfil en redes sociales para hacer lo mismo, si te obsesionas con tus deficiencias, en lugar de enfocarte en las áreas en las que sobresales, algo anda mal y no es sano.
La comparación constante con los demás tiende a bajar nuestro autoestima, a hacer que nos sintamos mal con nosotros mismos, y no nos permite apreciar lo importante que somos y lo mucho que valemos. Resiste la tentación de compararte y toma conciencia de como te ves, establecete metas que aumenten tu seguridad y confianza, y amate tal y como eres. Eres muy especial y aunque el mundo no te lo diga debes de creértelo porque así es. 😉
Cuando ya ves que la comparación se está saiendo de control, es bueno que pongas distancia entre tu y el objeto del deseo (esa persona con la que te comparas), que si el contacto es por redes sociales, tal vez es buena idea dejar de seguir esa persona y enfocarte en otro panorama.
2. Evalúa tu autoestima
Podríamos decir que el autoestima consiste en la forma positiva o negativa en que nos valoramos y nos vemos. Es importante evaluarnos de manera objetiva. Hazte preguntas cómo:
- ¿Tienes una buena opinión de ti mismo?
- ¿Permites que los demás controlen la forma en que te sientes acerca de ti mismo?
- ¿Permites que lo que que piensan los demás de ti te afecte de manera directa?
- ¿Te preocupas mucho acerca de lo que piensan los demás de ti?
- ¿Tienes que ve a los demás hacer algo para comenzar tu?
- ¿Sientes seguridad al lanzar un proyecto?
- ¿Sientes seguridad al entablar una conversación y expresar tus puntos de vista?
También puedes llenar este cuestionario para que evalúes cuál es tu grado de autoestima y determines si necesitas trabajar más en fortalecerla.
3. Reconócete y elogiate
Debido a la preocupación por la perfección en la vida moderna somos muchas las que nos perdemos buscándonos en el reflejo de los demás y dejamos de lado el amarnos como somos y el decirnos lo hermosa e importante que somos.
Pregúntate ¿Cuántas veces me he visto en el espejo al despertar cada mañana y me he dicho “Me amo”, “Soy perfecta así como soy”, “Dios me hizo única y especial”, “Soy hermosa”, “Valgo mucho”?
Si la respuesta es nunca, debemos comenzar a trabajar en ello pues el comienzo de una vida plena y feliz es pensar de manera positiva y eso incluye percibir nuestro ser y nuestra identidad de manera amorosa y misericordiosa.
Al ser más amable y menos duro contigo mismo, podrás apreciar de manera objetiva tus aciertos y desaciertos, tomando los fallos como aprendizajes y aumentando tu capacidad de resilencia.
Esta técnica de reconocer nuestra valía también podemos aplicarla al ámbito profesional y personal, premiándonos y reconociéndonos cuando logramos una meta o cuando algo nos sale bien.
Al premiarnos, estaremos motivándonos aún más y trabajaremos más duro por ser mejores cada día.
4. Haz lo que te haga feliz y piensa positivo
Tendemos a perder grandes personas y dejar de vivir maravillosas experiencias por estar pensando en el que dirán. Recuerda que tu vida es tuya y nadie más la vivirá por ti. Por eso debes vivirla plenamente y mantenerte motivado y feliz.
¿Cómo me mantengo motivado y feliz? Haz lo que te gusta, aquello que llena tu corazón de alegría, aquello que te apasiona, aquello con lo que sueñas día y noche.
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Recuerda que el querer sin acción, es un simple deseo. Si tu pasión es genuina y pone tu pecho a saltar cada vez que la ejerces, ponerte en acción será más fácil y no te será difícil hacer lo que tengas que hacer para lograr ese sueño.
5. Concéntrate en lo que tienes y sé agradecido
Al expresar gratitud por los dones y talentos que tienes, por las personas que te rodean, por tu familia, por tus hijos, por tu salud, por tus amigos, por tu hogar, por tu trabajo, por tu negocio,por tu casa, y por todo aquello que eres privilegiado de tener, dejarás de enfocarte en los demás y empezarás a enfocarte en ti mismo y en lo afortunado que eres.
Si se te hace difícil recordar aquello que posees, crear un diario de Gratitud puede ser una buena idea. En este diario podrás ver más claro aquello que, tal vez, antes has subestimado y te ayudará a valorarlas.
En este diario puedes anotar cosas que hiciste, lugares que visitaste, sorpresas o eventos inesperados, amigos con los que compartiste, lo que sea que te haga más feliz. Escribe de manera detallada como te hizo sentir tal o cual cosa y así podrás saborear de nuevo la alegría del momento. Concéntrate en agradecer esas cosas con el objetivo de mantenerte motivado y mejorar tu vida.
Este diario puedes escribirlo dos o tres veces por semana si no tienes tiempo de hacerlo diario.
6. Sustituye los pensamientos negativos con positivos
Si tienes pensamientos negativos sobre ti mismo, sobre tu entorno o sobre alguien más, inmediatamente los percibas, contrarrestalos con pensamientos positivos y de empoderamiento. Toma control sobre aquello que piensas
Un ejemplo práctico de cómo atacar esos pensamientos es el siguiente:
Si conoces a alguien que tiene buenas habilidades de comunicarse con los demás, dar charlas y escribir, en vez de sentir envidia y autocompadecerte, piensa en tus propios talentos y de qué manera puedes usar esos dones para llegar hacia tu meta y ser un gran speaker y conferencista.
En lugar de envidiar a los demás por su éxito, aprecialos y considera la ventaja que pueden ofrecerte en materia de conocimientos o experiencias.
Otros pasos que puedes seguir para hacer crecer tu autoestima y confianza son:
- Establece metas claras y precisas, sin falsas expectativas y con tiempos establecidos.
- Monitorea tu progreso para que puedas ver cuánto te estás acercando a tu meta. Esto te ayudará a enfocarte y te mantendrá motivado.
- Capacítate constantemente. Esto te ayudará a mejorar tu seguridad, te ayudará a posicionarte mejor en tu nicho y te añadirá valor. Puedes hacerlo de manera autodidacta, pero nunca dejes de aprender.
Y cómo dice el Manifiesto de Holstee, “Esta es tu vida. Haz lo que amas y hazlo frecuentemente”. Eres una mujer extraordinaria, especial, con mucho potencial y mucho que ofrecer. Reconócete y amáte, lo demás vendrá por añadidura.
¿Me gustaría cuál es tu rutina para mantenerte motivada y confiada en ti misma?