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Reinventándote después de una mentira ¿Cómo superar los traumas?

Tengo desde hace días un tema dándome vueltas en la cabeza, y es que me pregunto cuantos hemos pensado qué sienten los niños cuando les prometes algo y no les cumples y si hemos valorado las repercusiones que tiene una promesa no cumplida en el futuro de nuestros niños.

Les cuento que fui una de esas niñas que les prometieron que la llevarían a la playa y eso nunca se dió, que le prometieron un Nintendo y esperó con añoranza lo que nunca llegó. Cuando eres un niño no hay cosa que duela más que alguien en que quien confías te falle, esto puede significar el inicio de un trauma que aun en la etapa adulta es difícil de superar y que ocasiona rechazo hacia las promesas, desconfianza y apatía ante eventos predecibles que dependen de los demás. La verdad aún me preguntó si he superado estas experiencias, pues en estos días me volvieron a ofrecer algo que no se cumplió, pero ya, como adulta al fin, asumo que no todo lo que te ofrecen te conviene, que tal vez el hecho de no tenerlo fue lo mejor y que solo Dios sabe porqué suceden las cosas. Pero ¿Qué sucede con los traumas en la niñez, como se producen y como trabajarlos para superarlos? Te lo cuento en pocas palabras.

 

Un trauma es una herida psíquica que sufren algunas personas como consecuencia de un suceso o conjunto de sucesos negativos en su vida, que les afecta de forma dramática causándoles dolor y angustia emocional.  Puede sufrirse a cualquier edad, pero es en la infancia o adolescencia cuando las personas son más vulnerables y quedan marcadas con más fuerza por lo que les sucede. Estos traumas modifican su personalidad y también afectan a su actitud y comportamientos futuros ante situaciones similares. Por tal razón, estas personas tratan de evitar o huyen de esas situaciones como un mecanismo de defensa. Algunas medidas para superar los traumas son las siguientes:

  • Si no podrás sostener tu palabra, mejor no prometas. Es mejor el regalo que llega de sorpresa que la sorpresa anunciada que nunca llega.
  • Brindar ayuda y apoyo para resolver los problemas, mitigando las situaciones y contribuyendo  a superarlas.
  • En caso de ser necesario debemos llevar a nuestros niños a un profesional, a fin de identificar la causa del trauma y así poder trabajarlo.
  • Es importante ayudar a nuestros hijos a superar el sentimiento de culpabilidad que les acompaña, haciéndolos sentir el centro del problema. Hay que dejarles saber que ellos no tuvieron la culpa de nada de lo que les pasó.
  • Es necesario ayudar a nuestros niños a cambiar las conductas negativas producidas por el trauma. Debemos ayudarlos a comprender que esa conducta no es la mejor para su futuro y orientarlos de las posibles consecuencias de sus acciones.
  • Ayudalos a combatir los pensamientos autodestructivos ocasionados por el trauma y a buscar nuevos alicientes y motivaciones para seguir adelante.
  • Mantén la autoconfianza y el autoestima en alto, rodéate de gente que te quiere y valora, y vuelve a mantener tus relaciones sociales con normalidad.

Son muchas las personas que a pesar de haber pasado situaciones muy complicadas logran superarse a si mismas. Ellos han demostrado tener una gran capacidad de resistencia, han sido capaz de rehacerse y todos podemos lograr esto. Podemos tomar el control de nuestras vidas y hacer de las peores experiencias, las más ricas en enseñanzas para no cometer los mismos errores y ser mejores personas.