Aceptándonos a la manera de Dios

Aceptándonos a la manera de Dios | Maná para el alma

Aceptarnos a la manera de Dios es amarnos y aceptarnos aunque reconocemos que no somos perfectos, pero sabemos que estamos en el camino de cambiar y transformarnos en lo que Dios quiere para nosotros.

Si miramos a nuestros alrededor nos damos cuenta de que todos queremos cambiar o mejorar  algo en nosotros. ¡Eso no está mal! El problema es que muchos se afanan  por mejorar y caen en el auto rechazo que no es más que la autoimagen tóxica de sí mismo.

Cuando nos auto rechazamos ofendemos a Dios, porque le decimos que lo que él hizo, lo hizo mal, ya que todos somos creados a  imagen y semejanza de él.

Dios nos manda a amarnos, porque él nos amo primero ¿Cómo se que Dios desea que me ame?, uno de los principales mandamientos es que amemos a nuestros prójimo como a nosotros mismo, es decir, que es un requisito el amarme para poder amar.

Para amarnos efectivamente, primero debemos amar a Dios, porque esto nos lleva a amarnos a nosotros mismo y luego amar a los demás.  Dice la biblia que Dios es amor, y si no lo conocemos a él, entonces no conocemos el amor, por lo tanto no podemos recibirlo y mucho menos entregarlo, ya que nadie da lo que no tiene.

Debemos tener una buena aceptación y actitud de nosotros mismos. Tener una buena aceptación sobre nosotros nos ayuda a tener una buena relación con los demás.

¿Por qué es importante aprender a aceptarnos?

  • Cuando nos aceptamos, dejamos de pelearnos con nosotros mismos y podemos relajarnos.
  • No nos da miedo ni nos angustia reconocer algo negativo, porque no nos calificamos por ello.
  • Podemos manejar la crítica, analizarla, aceptarla o rechazarla, sin enojarnos ni devaluarnos.
  • Sabemos que podemos ser aceptados por los demás, por lo que recibimos y disfrutamos su cariño y sus acciones.
  • No vivimos angustiados por el pensamiento de: “si realmente me conocieran, no me querrían”.
  • Podemos mostrarnos como somos, sin tratar de imitar a los demás o de utilizar máscaras que impidan mostrar nuestra forma de ser.

Aceptándonos a la manera de Dios

Joyce Meyer en su libro “Cómo tener éxito en aceptarse así mismo”, da algunas sugerencias que te pueden ayudar a desarrollar y mantener una actitud equilibrada y una autoimagen saludable:

  1. Rechaza y odia tu pecado, pero no te rechaces a ti mismo.
  2. Sé rápido para arrepentirte.
  3. Sé honesto con Dios y contigo mismo, acerca de ti mismo.
  4. Cuando Dios te ilumine, no tengas miedo.
  5. Deja de decir cosas negativas y degradantes acerca de ti mismo, pero no te jactes tampoco.
  6. No tengas una opinión exagerada acerca de tu importancia, pero tampoco debes mirarte como alguien insignificante.
  7. Cuando algo no resulta bien, no asumas que es tu culpa. Pero no tengas miedo de admitir tus errores, si estás equivocado.
  8. Ten cuidado de estar pensando en ti todo el tiempo. No medites demasiado acerca de lo que has hecho bien o acerca de lo que has hecho mal.  ¡Ambas cosas mantienen la vista puesta en ti! Mantén tu mente centrada en Jesucristo y en sus principios.
  9. Cuídate bien físicamente.  Aprovecha bien lo que Dios te ha dado, pero no tengas una actitud excesiva y vana acerca de tu apariencia.
  10. Aprende todo lo que puedas, pero no dejes que tu educación llegue a ser un motivo de orgullo.
  11. Reconoce tus dones y talentos como regalos, no como algo que tú mismo has logrado.
  12. No menosprecies tus debilidades, ellas te mantienen dependiendo de Dios.

 

Escrito por: Aris Rosario
CEO de La Mujer Idónea
Instagram @lamujeridoneard