5 cosas que no debes decir al pedir un aumento de sueldo
El sueldo es una de las pocas cosas en las que la mayoría de las personas puede ponerse de acuerdo ¡Todo el mundo quiere que se lo suban! Claro que esto no es posible hacerlo con un chasqueo de dedos o reclamándole al ejecutivo que firme un acuerdo gubernamental porque hay muchos aspectos que influyen y son influidos por esto.
Que nos suban el sueldo a todos es un sueño quizá algo hippie, pero que no tiene mucho sentido, ya que lo que eso haría es que todos los precios se incrementen para que los dueños de empresas puedan pagar el incremento salarial a sus empleados, así que estaríamos de vuelta al principio, donde el sueldo no alcanza para todo lo que quisiéramos. Pero sí hay una manera excelente de mejorar tus ingresos. Si quieres saber cómo hacerlo, aprende en Gananci cómo ganar dinero de forma sencilla y desde la comodidad de tu casa.
En este listado encontrarás diversas formas que pueden adaptarse a tu estilo de vida para que puedas diversificar tus ingresos sin necesidad de dejar tu trabajo o dejar de hacer lo que te gusta.
Por otro lado, si crees que además de buscar una nueva forma de generar ingresos, también necesitas que el sueldo del lugar donde trabajas mejore porque crees que lo mereces ya sea por tu desempeño, por la cantidad de tiempo que llevas en la empresa, por tu valía como empleado, entre muchas otras realidades, está bien que tomes la situación en tus manos y te decidas a solicitar un aumento salarial a tu superior.
Esto demuestra que no simplemente esperas a que las cosas sucedan, sino que tienes la iniciativa de atreverte a tomar cartas en el asunto, lo que es algo digno de admirar. No todo el mundo tiene la osadía de pedir las cosas que quiere ya sea por timidez, por miedo al qué dirán o porque creen que merecen las cosas sin tener que pasar por la “vergüenza” de pedirlas. Pero no tiene por qué ser así. Si te has decidido a pedir un aumento, ve a por ello, solo debes asegurarte de no decir ninguna de las siguientes frases:
1.- “Lo que gano no es justo”: reclamarle a tu jefe no es el mejor argumento para pedir un aumento de sueldo y mucho menos el más inteligente. Al tocar el tema de la justicia puedes herir susceptibilidades, así que es preferible que te alejes de esa palabra ya que tiene una interpretación muy subjetiva y podría desembocar en un conflicto en vez de lograr el resultado que tú quieres, que es un incremento salarial.
Decir que tu sueldo no es justo para el puesto en el que te desempeñas no solo te deja mal a ti, por haber aceptado trabajar bajo esas condiciones, sino que la otra persona se lo puede tomar como una acusación y ponerse a la defensiva.
Prefiere palabras que se refieran a tu opinión, a tu consideración o incluso, si haces tu tarea puedes buscar hechos que respalden esa opinión, como estadísticas de lo que ganan las personas de tu cargo a nivel nacional o cómo un aumento salarial puede ser una pieza importante en la estrategia de fidelización de empleados, por ejemplo. Lo mejor es que tengas una buena actitud al respecto y que se note que estás haciendo lo posible porque suceda.
2.- “Gano menos que…”: compararte con otros empleados no funcionará porque normalmente cada uno tiene su lugar en la empresa, así que decir que tu jefe debería igualar tu ingreso al de tu compañero se percibe más como un acto de capricho o ego, que algo que verdaderamente quieres y necesitas.
La única competencia que tienes es contigo mismo, es a ti a quien debes intentar superar cada día con tu productividad, con tu actitud para crecer y mejorar.
3.- “Soy más valioso que ______ y mi sueldo es menor”: volvemos al punto de las comparaciones, aunque podríamos decir que esta es un poco peor porque prácticamente estás diciéndole a tu jefe que su gestión no es efectiva al permitir que haya diferencias salariales entre dos personas que no tienen “la misma valía dentro de la organización”.
Evita este tipo de comparaciones acerca de la calidad de tu trabajo con la de otros porque lo más probable es que ya tu supervisor lo haya notado y si no ha hecho nada al respecto, quizá el trabajo de tu compañero no es tan inferior como tú lo percibes.
Para tener éxito no tienes que prestar demasiada atención al trabajo de las otras personas a tu alrededor, sino a tu propio desempeño y creer en ti mismo.
4.- “Ya llevo X años en la empresa”: la cantidad de años que tengas en la organización no te hace acreedor automático de aumentos salariales, lo hace -o debería- la meritocracia. Así que en vez de hablarle a tu jefe del tiempo en que has trabajado en la empresa, prefiere usar datos reales como lo bien que sales en tus evaluaciones de desempeño, de los incrementos de rendimiento que has tenido basándote en diferentes indicadores, entre otras informaciones valiosas.
5.- “Lo necesito porque tengo un problema con”: tu jefe no está para resolver los problemas personales, la relación entre ambos es profesional, aunque por supuesto un líder se preocupa por el bienestar de su equipo y hace lo que esté dentro de sus posibilidades para asegurarles ese bienestar.
Sin embargo, no es la mejor idea hacerte la víctima y apelar por la compasión al solicitar un aumento salarial. Es preferible usar como argumentos tu desempeño, el rendimiento y tu valía como empleado en vez de la lástima.